Él día había llegado hoy tenía el divorcio con Justin mis nervios estaban presentes en cada momento.
Me había despertado mucho antes que Tayler y que Rosalía, había dormido fatal de solo pensar en todas las cosas que podrían pasar hoy.
Giro mi rostro observando a Tayler dormir a mi lado con su pecho al descubierto, habíamos tenido una noche fantástica él conseguía que me olvidara de todo, pero cuando llego la hora de cerrar los ojos solo aparecía la cara de Justin cabreado no queriendo darme el divorcio para joderme la vida.
Despacio me levanto de la cama caminando al baño para darme una ducha, la necesitaba para despejar mi mente, necesitaba prepararme para lo que se venía dentro de unas cuantas horas.
Me ducho tomándome mi tiempo, cuando termino salgo sin hacer ruido caminando hasta mi armario empezando a vestirme.
Bajo a prepararme el desayuno no quería despertar a Tayler por una razón y es que no quería que me viera con estos nervios, anoche él me estuvo dando consejos ayudándome a sentirme mejor era único en todos los sentidos y se lo agradecería toda mi vida todo lo que hace por mí.
Cuando tengo mi desayuno listo me lo tomo cogiendo después, del armario una pastilla para el dolor de cabeza.
Cojo de nuevo la carta que me llego en su día revisando la hora, no sé cuántas veces llego a desbloquear mi móvil para ver la hora, perdí la cuenta de las veces que lo llegué a hacer.
Me siento en la silla después de un rato tomándome una tila para los nervios me había levantado bastante pronto así que tenía suficiente tiempo.
Escucho como alguien baja por las escaleras hasta llegar a la cocina, levanto mi mirada encontrándome con un Tayler recién despierto.
-Buenos días... - me saluda él con su voz ronca acercándose hasta la mesa.
-Buenos días amor - le saludo bebiendo del vaso después.
Se coloca detrás de mi abrazándome sintiendo su boca en mi cuello dejando pequeños besos haciéndome cosquillas, se separa poniendo ambas manos en mis hombros comenzando a hacerme como un masaje.
-Te noto demasiado tensa tranquila recuerda lo que estuvimos hablando anoche... - suelto un suspiro largo levantando mi cabeza para poder verle.
-Es difícil de verdad que lo intento - le digo escuchando unos pasos acercarse dejándome en claro que Rosalía también se había levantado.
-Uyyy pero que caras por dios - sonríe cuando entra a la cocina mirándonos a los dos.
-Alana me trasmite todas sus emociones - le golpeo cuando le escucho y él suelta una pequeña carcajada.
-Os preparo el desayuno anda - me levanto negando con la cabeza, así me distraería un poco más antes de salir de casa.
-Voy a darme una ducha rápida ahora bajo - Tayler me da un rápido beso para subir arriba después.
-¿Sabes algo sobre tu abogado? - me pregunta Rosalía cuando la sirvo el café.
-Si, cuando me desperté tenía un mensaje de él con que estaba aterrizando - la verdad que barato no me estaba saliendo, pero era un buen abogado y en ningún momento me puso ninguna pega en venir para el divorcio.
Seguimos hablando por un rato hasta que de nuevo Tayler vuelve a bajar estaba vez bien vestido, casi se me cae la baba cuando le veo con un nuevo traje que no se le había visto en la vida.
¡Estaba malditamente bueno!
Le sirvo su desayuno él me dedica una gran sonrisa acercándose a mi para pasar su mano por mi cintura.