Al entrar por la puerta todo se escuchaba bastante tranquilo, pero a veces la tranquilidad solo viene cargada de problemas, esperaba que no fuera así.
-¡Ya llegaron! - la voz de Justin se hace presente saliendo del salón.
Camina a mi dirección con una gran sonrisa, yo sin embargo me quedo como lela mirándole hasta que llega poniendo su mano en mi dirección plantándome un beso sediento.
-Parece que alguien echo de menos a su mujer... - la voz de su madre se escucha a nuestro lado ayudándome a salir del trance tonto en el que estaba.
Justin mira en la dirección de su madre sonriéndola, ella también le sonríe y camino hacia el comedor donde supongo que estaba su marido.
-Veo que vienes cargada de bolsas eso es buena señal, ¿no? - poso mi mirada en la suya.
-¿Por qué no me dijiste sobre la tarjeta? - le suelto acordándome cuando su madre me dio la tarjeta.
-Porque sabía que me la rechazarías si te la daba yo - se cruza de hombros quitándole importancia a eso. - ¿Te lo pasaste bien por lo menos? - enserio Justin me llegaba a confundir demasiado.
-Si me lo pase bien, gracias, pero para la próxima no necesitare tu tarjeta - saco del bolso la tarjeta dándosela, pero él al ver que se la devuelvo niega con su cabeza mirándola.
-Quédatela para cuando vallas a comprar, es toda tuya - se acerca más a mi colocando ambas manos en mi cintura atrayéndome más a él.
-Nos quedamos mirándonos por unos segundos hasta que decido hablar yo.
-¿Por qué me miras así? - si no hubiera pasado tantos momentos mal con él podría hasta decir que veo un poco de amor en su mirada.
-Nada, ¿no puedo mirar a mi mujer? - abro más mis ojos echando mi cabeza un poco hacía atrás claramente sorprendida por su respuesta.
-¿Tu mujer? ¿Ahora soy tu mujer Justin? - antes de que quiera analizar las palabras salen solas sin poder controlarlas.
-Por lo que se tu eres mi mujer desde el día en que me case contigo, sé que estas dolida por lo que paso, pero las oportunidades me las tomo enserio - me toco el puente de mi nariz separándome de él.
-Está bien, voy a subir arriba para organizar lo que compre - salgo como puedo de esa situación, cuando camino hacía las escaleras subiéndolas niego con mi cabeza sin entender nada, me parecía un poco tierno era muy raro.
Me había acostumbrado tanto a la forma en la que me trataba Justin de hace mucho tiempo que ahora este cambio repentino se me hacía completamente extraño, la frialdad al hablarme Justin se me había hecho hasta costumbre por más fuerte que se escuche y ahora su forma de decir mi mujer sonaba rara es como si no fuera él si no otro completamente distinto.
Al llegar al cuarto dejo todas las bolsas encima de la cama comenzando a abrirlas sacando todo lo que había.
No solo me había comprado ropa si no también ropa interior ya que llevaba una temporada sin comprarme nada, saco la ropa interior dejándola encima de la cama, guardo todo lo demás dejando solo la ropa interior.
Comienzo a quitarme la ropa que llevaba para probármelo delante del espejo de cuerpo entero que había.
Me observo viendo que me quedaba bastante bien mejor que otra ropa interior que tenía de hace tiempo.
Pego un pequeño brinco cuando veo a través del espejo que no estaba sola en el cuarto, en el marco de la puerta veo a través del cristal apoyado a Justin observando mi cuerpo semidesnudo.
