Él vuelo hasta Rusia fue un poco largo, pero se me hizo más llevadero cuando conseguí dormirme por un rato.
Estaba muy jodida porque hasta en mis sueños me aparecía Tayler invadiendo mi mente, llevaba unas cuantas horas lejos de él y ya le estaba extrañando demasiado, sin duda estaba enamorada de él hasta las trancas.
Por fin estaba afuera recogiendo mis dos maletas pequeñas, al salir del aeropuerto de Rusia cojo un taxi, a lo mejor es raro, pero estar de nuevo en Rusia me daba tranquilidad y más al no tener a Justin conmigo.
Le digo al taxista la dirección de mi casa, mientras que estoy en el taxi saco la tarjeta que me dio Tayler para apuntar su número y mandarle un mensaje cuando llegara a casa.
Cuando estoy a punto de llegar a casa recibo una llamada de Justin, rápido mi respiración se corta al ver su foto en la pantalla.
Él ya había leído mi pequeña carta que le había dejado...
La voz del taxista hace que apague la pantalla pasando de la llamada, saco el dinero para pagarle, él hombre muy amable me ayuda a bajar las dos maletas.
Las arrastro hasta llegar a la entrada las levanto las dos dejándolas a un lado para llamar al timbre.
Había echado mucho de menos a Rosalía llevaba mucho tiempo sin estar lejos de ella y me había acostumbrado a su compañía.
La puerta se abre apareciendo una Rosalía sumamente sorprendida al no esperarme.
-¡ALANA! - grita emocionada abriendo sus brazos.
Sin más la abrazo fuerte rompiendo a llorar como una magdalena, Rosalía era como mi segunda madre.
-¿Qué te pasa mi niña? - se separa un poco atrapando mi cara con sus dos manos para que la mirase. - ¿Dónde está Justin? - mira detrás de mí buscándole con su mirada.
Me separo limpiando mis lagrimas cogiendo una gran respiración para contestarla, sé que la tendría que contarla lo que paso con Justin.
-Veras Rosalía volví sin Justin - ella frunce su ceño confundida.
-¿Paso algo grave? - rápido niego con mi cabeza.
-Todo está bien, pero él se tenía que quedar en Italia más tiempo por cosas de la empresa ya sabes cómo es el con el trabajo, me quede con él, pero te echaba de menos - la sonrió para que no se preocupara demasiado.
-Pasa seguro que vienes agotada del viaje y tendrás hambre - me ayuda con las maletas entrando del todo a la casa.
-Si tengo hambre - me rio dejando las maletas aun lado para que no molestaran ya los subiría más tarde.
De nuevo mi móvil comienza a sonar apareciendo la foto de Justin, me estaba llamando de nuevo a la vez me estaba mandando un montón de mensajes.
Me puedo imaginar cómo tiene que estar en estos momentos, por eso tampoco no se lo cojo porque no quiero discutir con él prefiero que se calme un poco.
Ahora mismo tiene que estar echando fuego...
Narra Justin:
Alana me había pillado con mi secretaría, nunca pensé que pasaría, pero paso y no puedo hacer nada...
La había llamado yo para que viniera a Italia, últimamente las cosas con Alana no van nada bien, aunque ella me dio una oportunidad, una oportunidad que no la veo a ella que esté segura.
Deje que se fuera con mi hermano, no tenía ni la menor idea que cojones hacía con él, pero luego la pediría explicaciones cuando llegue a casa.
Últimamente la siento diferente, es una sensación extraña no quiero pensar cosas que a lo mejor no son...
