Michael
Eran las tres de la mañana y Amy aun no regresaba a casa, estaba nervioso y preocupado. Me había dicho que estaría a medianoche aquí.
Comencé a enviarle mensajes los cuales no le llegaban, decidí llamar por teléfono. Lo hice al menos unas diez veces y no obtuve respuesta.
— Quizás ya viene en camino – dijo Sara mientras se sentaba a mi lado.
— Siento que algo no está bien.
— ¿y si llamas a Isidora?
No lo había pensado, tomo mi teléfono nuevamente y marco su número, la llamo al menos tres veces hasta que por fin responde.
— Michael han atacado a Amy en el baño – dice llorando
— ¿Qué? – grito poniéndome de pie - ¿Dónde demonios están?
— Estamos en el hospital
— Voy para allá. – digo y cuelgo, mirando a Sara.
No sé qué cara tendré por ella no pregunta nada solo dice:
— Ve, yo me quedare con Michelle.
— Gracias – digo mientras tomo las llaves de mi auto y me largo al hospital.
no mire los semáforos, solo pase como si tuviera el demonio dentro, quien le haya hecho esto a Amy me lo pagaría muy caro.
Cuando llego al hospital veo a las amigas de Amy en la sala de emergencia.
— ¿Por qué demonios no me llamaste antes? – inquiero llegando al lado de Isidora
— No podía hacerlo, estuvimos buscando a Amy por todos lados hasta que una chica llego gritando que algo pasaba en el baño. En ese momento me imagine a Amy y ahí estaba, tirada en el suelo y llena de sangre – dice llorando – cuando pudimos salir de ahí solo me importo llegar al hospital.
— ¿Dónde está ella?
— Están atendiéndola, estamos esperando a saber de ella.
Me alejo de ellas y camina a recepción queriendo saber que está pasando.
— Buenas noches ¿puedo ayudarlo en algo? – dice la recepcionista mirándome con cara de enamorada}
— Necesito información de mi esposa – digo mirándola con desdén – Amy Miller
— Un momento – dice mientras teclea algo en el computador
— La señora Miller está en urgencias en estos momentos, los médicos la están revisando
— ¿Cómo esta ella? – pregunto preocupado
— Realmente la vi muy mal cuando la ingresaron, su rostro estaba lleno de sangre.
— ¿puedo entrar a verla?
— Aun no, pero pronto saldrá el médico, le diré que usted está aquí.
— Gracias – digo volviendo con sus amigas
Esperamos unos minutos hasta que el médico sale, nos ponemos de pie mientras el camino hasta nosotros.
— Familiares de Amy Miller – dice mirando una carpeta
— Nosotras somos sus amigas – dice Isidora – él es su marido
Dice apuntando hacia mí.
— Buenas noches, soy el doctor González.
— ¿Cómo está mi esposa? – digo preocupado
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Enamorando al ENEMIGO
RomanceMucha gente se enamora de famosas estrellas del cine, y no soy la excepción, pero hay un pequeño detalle, él no es de mi agrado. Todo el mundo ama a Michael Cavill ¿Yo? Yo, lo odio. Soy Amy Miller, la mejor periodista de la revista de chisme más fam...