Pintando Un Cielo

¿LO CREEN?

Me enamoré lo creen... de una mujer; con complejos de princesa, de sus ojeras marcadas, del desastre de su cabello por las mañanas y de la tormenta que oculta tras su silencio.
Ella es...
Una amable chica, se me asemeja a caperucita por su tierno y adorable rostro pero ese es cuento de otro.
Esta chica, esa chica, no es una más del montón, ni la número mil en mil y una más, no es el promedio, ni el criterio, es el mar hecho cuerpo y esas curvas las comparten con recelo.
Es Pintura más lienzo, igual a su existir pleno.
Es Nubífero su carácter, hoy estable y mañana gotas caen mientras calme.
Primavera, la única e anhelada primavera en un año calendario, pero en ella se aprecia cada día del año sin peros, lluvias, ni horarios.
Estilo, definición explícita de su vestido, incluído trapos viejos y pijamas de cuadritos.
Dulzura, escuchar su voz es un alivio para tu sutura y te relaja el alma cuando susurra.
Esencia, marca la diferencia con su alma pura y fuerte presencia y claro su sentido del humor y su amabilidad la representan.
Es fuerte, similarmente a mis días de adolescente, supera día a día la separación de dos entes.
Es extraordinaria e inteligente, y no es Albert Einstein pero si que a algún grande llege a parecerse y el frente hacerle.
Tiene toda la belleza de una reina, y aunque jamás piso una pasarela, una corona no le pesará pues cuenta con todos atributos para merecerla.
Es un desierto si así lo vemos, cualquiera que ose caminarlo solo encontrara arena y silencio; exceptuando un chico que halló el oasis y su estruendo.
Es un sueño, la realidad no se merece tal completo e insólito verbo tan conjugable en todos los tiempos.
Tiene mil y dos defectos, todos sin tanto revuelo, aunque parecen óxido y pasto seco están chapados en diamantes preciosos y jardines repletos.
Sentimientos, los más sinceros del país, mundo e universo entero, no te atrevas a jugar con ellos, ni los acabes con titubeos, si no haces eso tendrás su cariño y amor para el resto de los inviernos y universos.
Transparencia y Sencillez, conclusión de una chica agradable que solo ella es y que con lo suyo demuestra lo que es brillar sin reflectores por doquier.
Me enamoré lo creen... de sus perfectas imperfecciones, de sus gorditos, de sus miedos y sueños, de sus mensajes en mi teléfono, de su mirada, sus días malos y no tan buenos, de las canciones que me dedico un finde completo, de su infierno y de su cielo.