Seis

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A veces me cuestionaba...si yo en algún momento...deseaba morir. Mi respuestas raras veces eran si.

A veces sentia que no podía seguir con más sufrimiento, no podía seguir aguantando burlas, pero ahora...ahora me es tan difícil pasar un bocado de comida que quiero morir.

Pero ¿Acaso le causaría sufrimiento a mi madre? Por supuesto, ella a pesar de que trabajaba para mantenerme, y estaba solo la mayor parte del tiempo, sabía que me quería, que si yo le contaba mis problemas, estaría para mi, que si le pedía que me ayudara, ella lo haría sin dudar.

—¿Quien te metió esa idea a la cabeza, Tae?

Fue lo que me pregunto la psicóloga, y yo no sabía como resumir la historia de cómo comenzó todo.




Era una tarde, no tan tranquila como deseaba, pues era la primera salida que tendría con su padre luego de que se divorciara de su madre.

Su padre no era alguien cariñoso y afectivo, pero el pequeño Taehyung creía que su padre lo amaba, que lo quería y agradecía de haber nacido.

Y confiar en el fue su mayor error, o tal vez salvación.

—Los niños siempre me molestan, dicen que estoy gordo, pa, ¿estoy gordo?

—Por supuesto que lo estás Taehyung, si comes como preso y no te mides, estas gordo, deberías bajar de peso, si quieres que los demás no te molesten.

Ese fue el inicio, pero al principio no le tomo importancia, no hasta que un día antes de su cumpleaños número once, visito a su padre.

—¡Joder que no te voy a cargar, ¿Crees Crees puedo? No es mi culpa que de tanta grasa que tienes, no puedas ni soportar tu peso al caminar!

—Papá, enserió estoy cansado, por favor.

—¡No, estúpido gordo! Nisiquiera se por que eres así, ni uno de mi familia tiene esa contextura, ¡Lo estas cambiando! ¡Por que crees que los demás te molestan! ¡Porque no puedes hacer nada bien! ¡Malas notas, pésimo en deportes, alguien que nisiquiera puede cuidarse! ¡mira tu cara llena de granos! ¡Eres una completa decepción, ni a un Kim de mi familia te pareces!

M-mi mamá, d-dijo que era...tierno y que me parecía a mi abuelo, de chiquito.

—¡Es mentira, niño estúpido, yo conocí
a su padre, vi sus fotos cuando era un crío, era delgado, alguien digno de apellidarse Jung! ¿¡Tu que eres?! Un Kim, una decepción de mi apellido.

Esas palabras habían dolido, pero no le dijo nada a su madre.

Y decidió bajar de peso.

Su padre diciéndole que no era suficiente, que se veía igual o más gordo que antes.

Sus compañeros burlándose de él.

Las miradas de asco que recibía de sus compañeros.

Todo le atormentaba.

Hasta que bajo de peso.

Ahora ya no era gordo.

—No jodas, ni atractivo eres Taehyung, deja de creerte un macho azotador con quince años, no eres más que un esqueleto.

Y sus compañeros...

Ahora ya no era un puerquito.

Ahora era un esqueleto.

Se vio en el espejo, solo se veía gordo, por ratos un huesudo.

Ni el mismo estaba satisfecho con su cuerpo.

No se sentía suficiente.

Cada día aguantaba burlas.

Cada noche lloraba.

Cada día recibía golpes.

Cada noche se curaba.

Cada vez se sentía más solo.

Es ahí donde más necesito de su madre, pero no queria contarle sus inseguridades.

No quería decirle que quería ser amado, no quería decirle que anhelaba tanto vivir el amor, no que decirle que quería tanto un abrazo, no quería decirle que solo quería ser alguien normal.

—Yo...siempre recibía insultos, bromas, golpes cuando era gordo. Yo...solo quiero que los demás me acepten y tener amigos. Tener muchos amigos que me q-quieran, que me apoyen. Tener novio, sentirme amado.

Fue lo que explicó entre lágrimas y voz ahogada.

Para él era difícil no hacer caso a los malos comentarios, era difícil no hacerle caso si los recibía todos los días, si escuchaba todos los días a la gente hablar de él.

—Ven —la psicóloga lo puso enfrente de un espejo— ¿Que ves?

—¿A...mi?

—Yo también —río, río entre lágrimas— Describete, tus cualidades, todo lo que vez en ti.

—Yo...veo...—trago saliva, ese día llevaba un polo un poco traslúcido, podía ver un poco su barriga, le era difícil deshacerse de aquel bulto de grasa que veía cada que apretaba con sus dedos— A mi...mi...mi cabello..uh, no entiendo exactamente que tengo que decir.

—Que ves, Tae.

—Mi cuerpo, mi rostro.

—¿Cómo te describirias?

—Eh...mi rostro...pues, mis cachetes son gordos, mis ojos...no lo se, me gusta el color, grises, son bonitos, mmmh, mis labios, son gruesos, también me gustan pero no son atractivos. Mi cuerpo...relleno, mi barriga tiene grasa...mis muslos son gruesos, no me gusta, mis brazos...muy..¿sueltos? No me gusta la forma de mi cuerpo, me veo....me veo...—boqueo varias veces, dudando en decirlo.

—¿Ves?

—Gordo...pero...a la vez delgado, mi cuerpo no es atractivo, quiero ser atractivo. No tengo músculos.

¿Cómo cambiaría ese pensamiento? Si casa insulto se reproducia en su mente como disco rayado.

Luz De Mi Vida [Taekook]Where stories live. Discover now