CAP. 49- DECISIONES

Começar do início
                                    

-¿Es usted Doctora?

-No, no, estoy estudiando Derecho, quiero ser abogada, pero conozco algunas cosas de medicina, por mi familia.

-Ya veo.

-Ey, Lita, ¿no es ese uno de los niños que venían en la caravana?

-Creo que si, ¿qué estará haciendo solito?- se apresuró a ir tras él pues parecía estar perdido- pequeño, ¿a dónde vas?

-Es... estoy buscando... a...

Comenzó a temblar y sus ojitos se llenaron de lágrimas, apretaba sus manitas contra su ropa, no sabía donde estaban las personas que conocía y estar con gente extraña le ponía nervioso.

-¡RIKI-CHAN!

-Ta... Takeru-kun.

Lita se quedó sorprendida, el niño corrió hasta donde estaban y se puso delante de ella protegiendo a su amiguito.

-¿Quién... quién es usted?

-Tra... tranquilos pequeños, no voy a hacerles daño.

-Bochan, Takeru-kun, ¿dónde diablos...?, ah, ahí están, ¿por qué salieron corriendo de la habitación?

-Tooru-onichan, per... perdón, es que tenemos hambre.

-Lo sé Bochan, por eso les dije que les traería algo de comer cua... ah, discúlpeme Sra., no la había visto.

-No te preocupes, ví que estaban perdidos y me acerque a ayudarlos, estábamos por preparar la cena para todos, venimos a buscar a los Sres. Katsutaka para preguntarles si apetecían algo, ¿peques qué se les antoja comer?

-Pueden pedirle al chef lo que gusten, trajeron comida suficiente para todos.

-No, no, no queremos causar más molestias, además así nos distraemos un rato y calmamos los nervios.

-Insisto, pueden...

-En ese caso, ¿quieren que les ayude?

-¿Tú sabes cocinar?

La chica miraba incrédula al chico, levantó la ceja, lo que le hizo molestar, pues se paró erguido y la miro desafiante.

-Si, ¿tú no?, ¿o es que nunca has pisado una cocina?

-¿Sabes siquiera con quién estás tratando?

-Por tu forma de hablar y vestir, con una niña rica dueña de este lugar, pero con 0 habilidades más que su lengua afilada al parecer.

Chispas salían de los ojos de ambos chicos, más que tensión podía sentirse atracción de parte de ellos, como dos polos opuestos.

-Vaya, hasta que encontraste a un oponente capaz de dejarte callada- el Dr. Katsutaka hacía si aparición algo divertido de ver a su hermana crispada de los nervios.

-¡Onichan!

-Perdone mi atrevimiento, me disculpó con usted.

-Es conmigo con quién deberías disculparte, grosero.

-Eres tu quien debería disculparse en primer lugar Riko, le ofendiste al menospreciar le sin siquiera saber si es capaz o no, así que discúlpate.

-Pero onichan, yo...

-No se preocupe, además una disculpa forzada no es en verdad una disculpa.

-Tienes razón, deberías aprender de él un poco Riko.

-¿De quién?, ¿de Tooru?

-Izuki, ¿dónde te habías metido?

-Estaba buscándolos, regrese a la habitación y no estaban.

no es amor, juro que no es amor (YAOI)Onde histórias criam vida. Descubra agora