Segunda sinfonia.

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Una puerta corredera se escucha abrir, está todo oscuro. Se encienden la luz, está en la sala de creaciones de un empujón cae al suelo debido que esta atado de pies y manos, cae abriéndose el labio y con un golpe fuerte en la cabeza, se pone en pie. Vuelve a caer fracturando la pierna, tanto que el hueso roto corta tu pasa y se hace ver. Chorrea sangre y gritos. Kevin se revuelca de placer al verlo. La textura de la piel de Kevin se pone de gallina. Le tumba en la camilla separa los candados y le separa los brazos en forma de cruz con las piernas juntas. Da la vuelta coje una carretilla con una libreta de partitura y abre un estuche de cirujano. Cojer un instrumento de cirugía y se lo clava en el ombligo, la sangre se dispara hacia arriba. Chilla, se retuerce, le insulta. Todo para Kevin, que le saca una sonrisa a esas acciones. Con la misma herramienta le abre la boca haciéndole una sonrisa le pone sal y limón para que grite. Enciende un aparato, le da a la ruleta del máximo y se ve que es un desfribilador los junta y los mueve de arriba abajo se los pone en la cabeza agita la cabeza como un loco y los ojos se oscurecen de un rojo, explotan y lo uno que quedan de ellos es humo. Al acabar con la vida de ese muchacho escribe la canción con soltura y sin un error, como si se tratase de copiar una de una de unos de los músicos más grandes

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⏰ Última actualización: Apr 12, 2015 ⏰

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