2- Amistad inesperada

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No fue realmente difícil encontrarla, empezó con aquel lugar que había empezado cuando recién se abría el caso.

Aunque nunca volvió, por alguna extraña razón trataba de evitarlo a toda costa, con el simple hecho de pensarlo le revolvía el estómago, podía ver infinidad de veces los archivos pero visitar aquel lugar le era impensable.

Aún así él estaba ahí, en su carro viendo a aquel edificio, con esa misma sensación, observando como las personas pasaban, preguntándose si alguna de ellas vio a la pequeña intentando librarse de sus secuestradores sin hacer o decir nada

Sabía que no entraría tan fácil, primero tendría que observar el lugar, no solo por los archivos u observar su estructura a través de planos, tenía que verlo de frente, investigarlo a fondo, saber sus rutas de escape, vigilancia, entre otras cosas

Le hubiera gustado intentar encontrar a la chica, a través de búsqueda facial, leer su expediente o inclusive saber su nombre. Intento buscarla por si mismo, pero no encontró nada y ni de broma volvería con el FBI, apenas entrará diciendo que encontró una pista lo encarcelarían, por interferir en un caso federal.

Quedarse en el auto sería sospechoso, se bajó del auto lleno a una cafetería en la que fácilmente podía observar a aquel edificio

?

Pasaban las horas y pensaba que no obtendría nada hasta que vio a una conocida cabellera pelirroja salir del edificio, pagando lo que ingirió salió sin perderlo de vista, si era quien creía que era, lo más seguro es que se encontrara en algún callejón.

Exactamente como lo previa, lo encontró en un callejón mordiendo el cuello de una chica. Rodando los ojos se aclaró la garganta llamando su atención, o al menos la del chico

-miren nada más, pero si es mi detective favorito ¿qué hace alguien como tú por estos rumbos?

-pasaba por el vecindario -se encogió de hombros antes de fijar su vista en la mujer- te importaría

-agh pero ya casi acababa- se quejó como un niño pequeño al cual le quitaban su juguete favorito

-Aleksander -bramo con advertencia

No podía creer que a pesar de su edad se comportara como un niño

-bien, luego nos vemos querida - guiño un ojo, mientras la chica algo descolocada se cubría su cuello y se iba dejando los solos -ahora que puedo hacer por usted

Saco su teléfono buscando la foto que obtuvo del video de seguridad

-¿sabes quién es?

-amm... no lose la imagen se ve algo borrosa

-por lo que se, tal vez trabaje en el mismo lugar que tu

-¿y cómo sabes dónde...?

-cómo crees que te encontré respondió con arrogancia

-no tienes otra foto de ella

Busco entre los archivos descargados en su celular, encontró otra imagen, en la que salía volteando hacia atrás, debido a que le tomaban fotos al sospechoso desde la espalda podía verse su cara, salía un poco borrosa pero Aarón esperaba que pudiera distinguirla.

-mjum se llama Tara, bastante sexi si me lo preguntas

-sabes dónde puedo encontrarla- dijo ignorando su último comentario

-ni idea, aunque tal vez salga esta noche- Aarón asintió pensativo pero antes de siquiera abrir la boca Aleksander le interrumpió -y antes de que me pidas hacer algo tan estúpido como dejarte entrar...

10-17Where stories live. Discover now