𝙔𝙖 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙨𝙩𝙚 𝙡𝙤𝙨 20. (terminada)

Charco

Petra- ¿y le harás caso?

Hanji- no lo sé

Petra- ella lo conoce mejor que cualquiera, deberías hacerle caso

Hanji- me dijiste que luchara hasta el final

Petra- pero, ahm, siento que no es para ti

Hanji- hm, no es para mí

Petra- si, hay muchos hombres en el mundo como para enfocarse en uno para siempre

Hanji- sonó a frase de zorra

Petra- si lo sé, no me malinterpretes yo quise decir otra cosa

El silencio incómodo no tardó en llegar pero rápidamente lo contrarestaron con cosas de amigas, empezaron a tener una conversación como las de secundaria y fue muy satisfactorio saber que aún tenían sus chismes bajo la manga, Petra se mordía la lengua cada vez que sentía ganas de confesarle lo que sentía.

Petra- Isabel cada día más difícil de contactar, si la vieras te mueres

Hanji- ¿sigue con él hombre casado?

Petra- él ya no está casado, me contó todo lo que pasó

Hanji- pues cuenta

Petra- bueno ella me dijo que luego de ser amante por un año no se aguantó y quiso ser la oficial, me dijo que la pareja de su amante no dijo nada y solo firmó el divorcio, me parece bien que hayan quedado todos tan bien, incluso me dijo que son más o menos amigos todos y no hay rencores

Hanji- bueno, no apruebo eso de ser amante sabiendo que hay otra persona, pero si quedaron todos bien supongo que ok

Kutchel- perdonen la tardanza

La azabache repartió las galletas y el té y fue puesta al día con los chismes, ella nunca había tenido amigas así, criticaba el comportamiento de Levi y lo alentaba a hacer amigos porque en su juventud fue igual de solitaria y sabía lo mal que se pasaba de esa manera.

En otro lugar

La gente caminaba por el sendero muy impresionada con las vistas que tenían, el aire puro y limpio era disfrutado por todos, incluso los mosquitos eran algo muy raro que en vez de molestar los ponía curiosos, todo el grupo estaba muy feliz de visitar aquella montaña, pero alguien de 1.60 estaba cruzado de brazos mencionando al diablo en cada una de sus oraciones, creyó que la salida sería muy solitaria y con la misma tensión sexual que la noche anterior, pero estuvo muy equivocado.

Caminando detrás de un montón de turistas que se sorprendían hasta de un charco vio como el guía estaba más concentrado en las nalgas de Eren que en darles a conocer los lugares por donde pasaban, tan amable, tan bondadoso, le dio todos los provilegios al que tenía las nalgotas, sin duda un hombre muy controlado.

Pero quien criticaba esta acción era uno que no podía mantener su miembro dormido al estar con Eren, un poco hipócrita de su parte, pero ahí estaba él deseoso de empujar desde esa gran altura al guía y dejar caer un par de rocas por si acaso no moría en la caída.

Eren- en verdad estoy cansado de tanto caminar, ¿cuando vamos a llegar al río?

Reiner- no falta mucho

Levi- llevas diciendo que no falta mucho desde que salimos, ¿cobras por una jodida caminata?

- vuelve a la fila niño, es solo caminar no te quejes