77

649 25 13
                                    

Meses después

-t/n: apresúrense que vamos tarde-dije mirando a mis tíos estadounidenses quienes venían detrás de mi a paso normal-

Después de meses fuera por fin pude volver a Japón, después de un largo entrenamiento a mano de mi tío Paolo y ms tíos estadounidenses. Pero no sólo de ellos, tuve un entrenamiento final a mano de una persona misteriosa, Astéreo Black, este hombre es de lo más inteligente cuando hablamos de fútbol y será el entrenador de la nueva selección japonesa.

O eso es lo que me contaron.

Apenas llegue a Italia empecé un entrenamiento muy fuerte a mano de mi tío Paolo, sus amigos exs seleccionados de Orfeo y los juveniles de este mismo equipo, termine los primeros días exhausta sin querer hablar con nadie.

Teniendo en cuenta que me sacaron de mi casa y me apartaron de lado de Víctor.

Pero los días iban pasando y me iban explicando el porqué de la situación, que debían entrenarme para ayudar a la selección japonesa y que yo jugaría el mundial con ellos, no me explicaron más, pero con solo saber eso me dieron ganas de entrenar y que los meses pasarán pronto para ver a mis amigos.

Luego me fui a Estados Unidos a perfeccionar mi juego creativo, a mano de mi tío Erick, mi juego ofensivo, a mano de mi tío Dylan y mi tío Marky, y por ultimo mi juego defensivo a mano de mi tío Bobby. Entrenar con ellos fue fantástico y conocer a los juveniles americanos también fue fantástico.

Hablaba con mis padres por video llamada siempre que podía, me dolía no estar cerca de ellos, pero con tal de que estuvieran orgullosos de mi por mi crecimiento en esta deporte, soy capaz de soportar esto.

Después de tantos meses de entrenamiento mi velocidad, resistencia, agilidad y creatividad en el juego mejoraron increíblemente, pero según ese hombre, Astéreo Black, aún me falta algo, lo cual lo perfeccionaré apenas entremos al mundial, ya que, él no quiere que yo juegue en la fase de clasificación, sino, que él quiere que el en el mundial demuestre todo mi potencial, lo cual me pareció raro, pero no me negué a ello.

Pero aquí estoy, por fin en el aeropuerto de Japón, junto a mis tíos, esperando a que las figuras de mis padres aparecieran y poder correr a abrazarles.

Mi padre durante el tiempo que yo estuve fuera fue nombrado presidente de la asociación juvenil de fútbol, a mi padre no le parecía la idea de no tener cerca a mi mamá asique la nombró su secretaria, básicamente mi madre esta todo el día con mi padre en su oficina, y ella solo hace pequeñas cosas.

Las puertas se abrieron y salí corriendo en busca de los 2 adultos, apenas los vi una sonrisa se esbozo de mi rostro y corrí a sus brazos, me fundí en un abrazo tan largo y apretado que me llegó a doler en cierto punto, mi madre derramaba unas cuantas lágrimas mientras repartía besos por mi mejilla, mientras que mi padre acariciaba mi cabeza con cariño mientras besaba esta.

-t/n: los extrañe demasiado-dije y estos sonrieron-
-Axel: y nosotros a ti pequeña...-dijo-
-Lucia: mi pequeña bebé-dijo acariciando mis mejillas- perdónanos por dejarte irte sola...
-t/n: ya no se preocupen por eso...-dije calmándoles- gracias a eso he podido evolucionar mucho y ahora mi juego no es como antes.
-David: eso queremos verlo para creerlo-dijo mi tío apareciendo junto a todos-

Sonreí ampliamente al ver a toda mi familia ahí, incluido a mi tío Edgar y mi tía Sue.

-Tori: nos alegra mucho que estés aquí pequeña-dijo y le abrace-
-Sue: queremos ver como esta pequeña a mejorado-dijo riendo y mostrando su pulgar-
-Caleb: la están asfixiando-dijo tomando mi mano y apartándome de ellas- te extrañe pequeña

¿Enamorada de ti? ~Víctor Blade x Lectora~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora