Mi bello Ángel (Ray y tu)

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Al día siguiente se realizó la misma rutina, Emma despertaba a todos, se iban a bañar y a vestirse con aquel repetitivo y aburrido uniforme blanco.

– Buenos días a todos –

Saludó Emma alzando la voz

– Buenos días Emma –

– Buenos días Norman y Ray –

– Buenos días –

La típica y monocroma historia, hasta que llegó la tarde momento en el que puedo ir a verte debido a que en la mañana tengo que "espiar" a mis hermanos, mamá llego a revisarte para comprobar que aquel "resfriado" había sido solo un subidón de temperatura.