Capítulo siete

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[Sin editar]

—¡Europa! —Pude escuchar la voz de mi madre desde la habitación y la desesperación

Dejé los platos que estaba lavando para subir a tropezones la escalera y seguí el grito que provenía de la habitación de mi hermana.

El temor me tomó de las piernas haciéndome temblar.

—¿Qué sucede? —me quedé en la puerta cuando vi a mi madre llorando mientras abrazaba el cuerpo de mi hermana

—No responde, ella, no reacciona, Europa. —mi madre no dejaba de llorar y yo buscando por todos lados buscado el causante de su desmayo

—¡Pastillas!, ¡sangre!, ¡Algo!—grité

Separé a mi madre madre y revisé su cuerpo y vi debajo de la cama la comida que le había preparado.

—Se desmayó por no comer, madre —me tranquilicé 

—Mi bebé —volvió a abrazarla

Me quedé sentada en el suelo rezando que solo fuera eso.

—Voy a ir a buscar al médico —susurré levantandome como pude

Me afirmé de las paredes para no caerme, no era la primera vez que pasaba, y mi madre solo se dedicaba a llorar.

Siempre había sido así, cuando murió mi padre, ella lloró por semanas sin salir de su habitación y yo la consolaba mientras le daba comida o la bañaba.

Salí de la casa en bicicleta, estaba vieja, pero todavía sus ruedas giraban, los frenos estaban cortados y tenías que arrastrar los pies si querías detenerte.

La casa del doctor solo que daba a diez minutos en bicicleta, por suerte se había mudado por la necesidad de las personas que estaban lejos.

—Europa —Saludó la esposa del doctor Nettw

—Buenos Días, el doctor.

—Tu hermana ¿verdad? —me invitó a pasar mientras yo confirmaba su duda

—Colapsó otra vez, busqué si habían pastillas, sangre o algo, como me indicó la otra vez el doctor, pero no había nada, así que vine a buscar más medicina y a buscarlo.

—Mi niña, está en la oficina, lo iré a buscar, es tu casa.

—Gracias.

Pasaba más aquí que en otro lugar, me conocen desde pequeña, hace un año que las visitas aumentaron.

Suspiré cansada, no podía dormir por el temor a despertar y mi hermana no estuviera conmigo.

—Europa —el pelinegro me saludó con un caluroso abrazo

—Doc.

—Iremos en auto, vamos. —me despedí y nos dirigimos a mi casa

El camino se me hizo eterno de alguna forma era común que mi hermana le pasara eso, al no salir de su habitación no reciba los nutrientes necesarios.

Mi madre no hacia nada para impedirlo, solo me dejaba todo el trabajo a mí.

Una vez en la casa, subió a la habitación—se sabía el camino de memoria—revisó Chloe y todo estaba en orden

Teníamos que encontrar una manera que ella saliera de su habitación.

—Cuando despierte saldrá de esa habitación. —comenté decidida al doctor

—Solo en la casa, los anticuerpos pueden estar débiles, así que ten un poco de precaución, el miércoles ven a verme, te daré unas medicinas para ella. —acarició mi brazo en forma de consuelo

—Lo acompaño.

—No te preocupes, me se le camino de memoria. —sonrió y se despidió

—Regrese a casa sano.  Adiós y gracias por venir.

—No hay de que.

Apoyé mi espalda en la pared y me deslicé hasta tocar el frío suelo, abracé mis piernas y escondí mi cara en el hueco de ellas.

Necesito dormir.

Pero tengo que cuidar a mi hermana, tengo que hacer la comida para mamá y tengo que despertar temprano para salir a trabajar.

Me levanté dandome animo y cuando entre a la habitación vi a mi pequeña hermana comiendo, mamá le acariciaba el cabello mientras una sonrisa estaba en su rostro.

—Despertaste —Me senté a la orilla de la cama

—Sigo durmiendo.

—Esas mejor para hacer esas bromas.

—Sí, estoy un poco mejor.

—Bajaras a comer y cerraré tu habitación hasta la hora de dormir. —avisé

—Pero-

—Pero nada, cuando vea que puedes estar con la puerta abierta, lo haré, te daré espacio, no quiero perderte.

¿Que iba a hacer sin ella? ¿Cómo iba a vivir? Habíamos estando sufriendo por la muerte de nuestro padre y no quiero imaginar cómo sería vivir sin ella.

—Está bien, ¿saldremos?

Negué

—El doctor dijo que de a poco.

—Vale, estoy cansada, no es fácil desmayarse, y tú te ves cansada.

—Estoy bien, es mi cara normal —hice una mueca que la hizo reír

—Pero igual, ve a dormir, me quedaré con mamá.

Cómo si ella fuera de mucha ayuda.

Me sorpredí por ese pensamiento, ¿Por qué lo había pensado? ¿Que me pasaba?

—Bien, Buenas noches, descansa, mañana irás a alimentar a los animales —besé su cabeza y fui a mi habitación que estaba a unos cuantos metros de la suya

Abrí la puerta y nisiquera intenté prender la luz ni sacarme la ropa. Me tiré a la cama y prácticamente me desmayé.

(...)

—Entiendo que quieras ayudarme, pero cargar las bolsas de las compras no es ayuda para mí, si no para ti. —Chloe se quejó

—Es ejercicios.

—Sí, te creeré, vamos a ver a Jon. —pidió

—¿Para que lo quieres ver? —me detuve

—Para algo —siguió caminando adelante

—¡Oye! —corrí detrás de ella

Chloe no me habia querido decir porque tanta prisa para hablar con mi amigo y Jon tampoco me contó que había hablado con ella.

Mientras ellos hablan de lo más bien yo me quedaba  en una esquina observándolo desde la distancia, y cuando quería acercarme me alejaban.

¿Qué tanto habrán hablado?

No importa lo que tendré que hacer, pero que le sacaba la sopa a Jon, lo hacía porque lo hacía.

Gracias por leer y disculpen si hay algún error.

Les tengo una meta, si este capítulo llega a los 10 votos y 10 comentarios subo otro cap

Los quiero ✨✨🤜

Cuando te vuelva a ver[Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora