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Christelle apretó el botón de play y comenzaron los títulos en coreano. El primero en aparecer en la pantalla era él frente a un gran tablero de ajedrez, su expresión era sería y concentrada. Sobra decir que se veía muy sexy. Verlo así, tan imponente, hizo que en mi piel se despertaran sensaciones que, por el momento, prefería ignorar.
La historia comenzaba con una niña que encontraba muerta a su madre, asesinada al parecer. La llevaban después a un monasterio rodeado de montañas y ella, ya grande, se escapaba de aquel lugar, corriendo descalza, hacia autostop y llegaba a la ciudad, Barcelona.
Entre tanto, la escena se trasladaba a un pequeño cuarto, donde el personaje de Wookie, ensangrentado y mal herido, curaba sus propias heridas entre bebidas y cigarrillo. Su pelo estaba muy largo y despeinado y él se veía muy delgado. Daba la impresión de haberse escapado de la muerte. Ambos personajes cruzaron caminos por primera vez, chocando entre sí en los pasillos del metro, ella, al darse cuenta que él era coreano, le suplicó que la ayudara, él se negó al principio, pero luego se peleó con uno de los hombres que la perseguían...
Vimos la serie durante toda la noche, faltaban pocos capítulos para terminarla cuando apagué la computadora y fui a mi cama. Mi amiga, por su parte, hacía tiempo que se había quedado dormida. No lo niego, cada vez que Wookie aparecía en escena, mi corazón parecía detenerse unos segundos solo para palpitar acelerado el instante siguiente. Él estaba muy atractivo, pero no era sólo su belleza física lo que te mantenía en vilo, pendiente de lo que fuera a pasar, su actuación era impresionante, te transmitía a la perfección, todo lo que su personaje sentía.
Mi curiosidad me llevó a buscar información sobre él, al principio, no sabía cómo hacerlo puesto que no sé coreano, y no tenía idea de cómo escribir su nombre, después recurrí a google, averiguando sobre el elenco de la serie, y así encontré su cuenta de Instagram. Tenía muchos seguidores y era muy querido por personas de todo el mundo.
De su vida personal, había muy poca información. Se especulaba por ahí que estaba casado con una actriz con quien había compartido roles protagonicos en una serie romántica, pero tanto la agencia de la actriz como la de Wookie negaban el rumor. Lo relacionaban con casi todas sus coestrellas, pero todo era suposición y rumor.. ¿Y si realmente estaba casado?
En el fondo, nada de aquella información o el hecho que supiera quien era cambiaba las cosas. Christelle, me había preguntado qué pensaba hacer. ¿Y si le escribía? Me reí, jamás me leería. ¿Y qué iba a decir? Hola, soy la mujer con quien compartiste una noche de pasión cuando perdiste tu vuelo estando en Paraguay? Con toda seguridad, él ya se había olvidado de mí. Mi amiga tenía razón, yo debía hacer lo mismo.
Cuando volviera el lienzo del taller de enmarcado, lo pondría en venta. Sería lo mejor. Pero, no pude hacerlo, cuando regresó, lo firme y después le saqué la fotografía para el concurso, supe que no podría desprenderme de aquella tela. Al fin y al cabo, la había pintado para mí y para nadie más.
En el formulario del concurso me pedían que anotara el nombre de la obra que participaba. No acostumbro a ponerle título a mis cuadros, así que me costó bastante decidir cómo llamarlo. Desde luego, no podía ponerle el nombre de Wookie, o mencionar que era una escena post sexo, sería demasiada información innecesaria. Luego de muchas vueltas, decidí llamarla "Tú". Quizás el único que entendería el mensaje sería el propio Wookie, pero para eso debía ver la obra, algo que no iba a pasar jamás.

Daikiri De Frutilla Y Una Botella De Agua Where stories live. Discover now