Marina.

Seis y cuarto, tardes de verano.

NOVENTA Y CUATRO DÍAS ANTES.

Marina, Marina.

Está sentada en el tejado escribiendo en una pequeña libreta de color negruzco. Sus cabellos desordenados caen formando ondas por su espalda mientras su vista continua fija en sus sinsentidos y versos. Desde el balcón de la antigua casa de paredes blancas, justo al lado de la del tejado en el que ella se encuentra sentada, un chico observa en silencio. Las seis y cuarto, cielo adormilado con tonos anaranjados. Le gusta observarla durante la mañana, porque ella le transmite más paz que ninguno. Marina es un verso solitario, un párrafo de opuestos. Derek es más bien, una línea sin movimiento. Marina es una sirena que huye del mar. Y Derek, aquel pez que va con el resto de la banca, sin destacar ni mucho menos.

El verano antes de su último curso, ha comenzado. Largas tardes de verano con música en el viejo tocadiscos negro junto a vinilos nuevos. Derek mira el cielo, cielo de oro, cielo de hielo. Los ojos celestes del chico no dejan pasar inadvertidas unas ojeras debajo de ellos. Culpa del insomnio, supongo. La brisa cálida roza sus delgados brazos y, mueve con suavidad los cabellos de Marina que sigue escribiendo en aquella vieja libreta negruzca.

Marina es un misterio para la humanidad, es el secreto guardado con más recelo. Marina es un misterio incluso para ella misma. Y es que entones, él se da cuenta de que Marina, le ha calado hasta los huesos. Se da cuenta de será un amor incierto, platónico, imposible.

Y Marina siempre ha sido un verso solitario, nunca quiso formar parte del poema.

Y Derek quizás sea un simple verso, igual que el resto. Un verso que añora al verso solitario que se encuentra sentado en la esquina dónde las constelaciones se unen en una.

Ese verso del que está enamorado.

Dime pequeño Peter Pan, pequeña Campanilla,

el color de tus ojos y el de tu sonrisa.

Date prisa, ellos vienen, puedo sentirlo,

date prisa.

n/a:

Hola querido lector, bueno, verás. Esta es la primera historia que publico, y bueno sí la lees es todo un honor. Gracias, creo ser aún un poco principiante y me haría mucha ilusión, leer comentarios algún día. He escrito diversas historias sin publicar porque mis historias no solían convencerme, y quiero creer que Marina merecía una oportunidad de salir al exterior. Lo último que suelo escribir en el capitulo y va en negrita, es como una comunicación lector-escritor, no voy a explicar porque lo hago. Conmigo simplemente has de hacer una cosa, mi querido viajero de letras:

Interpreta.