Prólogo

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En un lugar desconocido en un lugar muy alto de una torre, estaban dos individuos colgados del techo boca abajo un poco pensativos en como han llegado a una situación así.

No se porque, pero ¿como llegamos a este punto? solo recuerdo que estábamos haciendo nuestro trabajo y de la nada estamos aquí colgados desde un rascacielos atentando la muerte una vez mas, ¿verdad rex? –Hablo este a su compañero llamado rex–

¡No estaríamos en esta situación si al menos me hubieses escuchado para variar! ¡Pero nooo! ¡El niño tenia que lucirse! –Grito  a su compañero el cual no se sabe su nombre aun– Tenemos que salir de esto, o de o contrario lo único que vamos a saber es que tan duro esta el piso...

Descuida, cálmate un poco, tengo un plan... –"Siempre tienes un plan..." susurro rex–  Lo primero que debemos hacer es... salir de aquí.

¡No pues que buen plan, no se me había ocurrido! –Con un tono sarcástico rex responde a su acompañante– ¿Después que sigue, caernos al abismo? ni siquiera tenemos nuestras armas.

¡Ya relájate quieres! ademas no hace falta las armas ¿Aun puedes emanar llamas en tus manos verdad? –Rex no respondió nada– ¿Ahora vez lo que me refiero?

¿Que hay de ti? se que puedes convertirte en humo o lo que sea que hagas.

No te preocupes solo debe hacer esto y...– Tan pronto iba a terminar de hablar un fuerte estruendo se escucha de golpe, se trata de una puerta que fue abierta con fuerza– Ugh ya llegaron estos... ¿Se les olvido algo caballeros?

Se trataban de un grupo de hombres trajeados de negro, cuatro de ellos eran grandes y robustos y el de medio parecía ser su jefe, un octariano de mala fe, el mismo se digno en entablar una pequeña charla.

Se que ambos han estado entorpeciendo mi trabajo desde que llegaron a tintelia, por eso, voy a decir por las buenas, que mejor dejen de entrometerse o de lo contrario, sus amiguitas pagaran caro por sus acciones, sabemos donde y cuando se encuentran –Rex y compañía solo se miraron por pocos segundos para luego regresar la mirada a su captor– ¿y bien?

Creo que... –"¡Ni en tus sueños imbecil!" respondió sin pensar su acompañante– ¡¿Te volviste loco?! déjame hablar en estas situaciones ¡¿Quieres?! –Ambos se pusieron a discutir mientras su captor, por no esperar mas–

Corten la cuerda, que la gravedad haga su trabajo, les espera un chapuzón de ácido al final del trayecto –Salio de la habitación riendo mientras que sus ayudantes contaron la cuerda mientras los dos caen a gran velocidad aun amarrados–

–A medida que bajaban solo seguían discutiendo– ¡No se para que me molesto! ¡Nunca me escuchas! –Grito rex– ¿Porque siempre quieres hacerte el héroe en estas situaciones rex?

¡No es hacerme el héroe! ¡Se llama ser discreto y eficiente! ¡Pero nada de eso importa porque nos vamos a disolver en ácido!

–Rex soltando una llama en su mano solo para desatar a ambos, en el proceso ambos se sostienen de lo que parecía te un gran tubo de material de bamboo –"¿Te encuentras bien?" pregunto, "Si" respondió el otro-

Que mal es esto, estoy tan agotado como para usar mi vuelo, tranquilo el bamboo es resistente... –Rex intento calmar la situación pero solo las desgracias ocurren cuando están juntos en algo– "¿Eh rex?" su amigo señalo a la base y se notaba claro que el bamboo se iba a romper– "¡AH POR UNA MIE"el tubo se rompió y siguieron cayendo, pero algo en su mente empezó a recordar como llegaron hasta ese punto–

Hola soy rex y si ese soy yo junto a mi amigo, seguramente se estarán preguntando ¿como llegamos a ese lugar? pues, ¿que tal si retrocedemos un poco y lo averiguamos? a donde todo se origino...

Splatoon: Rexius 3 - El ultimo ViajeWhere stories live. Discover now