C27 - Una adicción que no tiene cura

Start from the beginning
                                    

Iba a caminar hasta la salida con mi hermosa novia en mi espalda pero un par de chicas nos detienen haciendo que Mel se tenga que bajar

-- Oh por Dios! ¡Eres ____! -- gritó llamando la atención de las personas que estaban cerca. Suspiré sabiendo lo que iba a pasar. En menos de dos segundos estábamos rodeadas de varios fanáticos que pedían fotos y autógrafos.

Firmé varios autógrafos y me tomé fotos con todos esperando que ya no vengan más para poder ir a casa con mi querida novia. Una chica de mi edad aproximadamente se me acercó bastante, tanto que juntaba nuestras mejillas y tomó una selfie. 

-- Tengo un crush contigo -- me dice directamente y yo solo sonreí incómoda -- Oye, amiga... ¿Puedes tomarnos una foto? -- le pregunta a mi novia descaradamente quien se notaba tensa por la actitud directa que tenía conmigo. 

-- Si, claro -- sonríe falsamente y la chica coloca su mano en mi cintura apegándome a ella pero me removí incómoda e hice que solo colocara su brazo en mi hombro. Fingí una sonrisa esperando a que Mel tomara la foto rápido. Estoy segura que si las miradas mataran, la chica ya estuviera mil metros bajo tierra -- Listo -- le devuelve el celular a la desconocida quien intentaba tocarme lo más posible pero yo solo me apartaba

-- Bueno, nos tenemos que ir -- dije para que la chica se aleje pero no funcionó

-- Por favor, quisiera invitarte a tomar un café. No todos los días estás con la mujer más sexy de todas -- le sonreí incómoda y rasqué mi cuello en señal de que estaba nerviosa e incómoda

-- Gracias por el halago pero en serio tenemos que irnos -- tomé el brazo de Mel suavemente 

-- Espera... ¿se van juntas? -- asentí

-- Es algo que no debería importarte -- murmura/susurra Mel entre labios haciendo que solo yo lo escuche. 

-- Emm... si... Adiós -- no dejé que me dijera nada más cuando desaparecí de su vista lo más rápido que pude. Llegamos hasta el auto y Mel se subió seria, en todo el camino al carro no me había dirigido ni la mirada. Apenas cerré la puerta del auto con seguro, suspiré con alivio y me giré hacia mi novia quien tenía su vista en la ventana

-- Amor, siento mucho por lo que tuviste que pasar. No quería que esto fuera así -- mi novia me miró y negó lo cual me asustó

-- No tienes que disculparte. -- suspiré aliviada -- Entiendo perfectamente que son cosas que no las controlas tú pero la verdad me puse muy celosa al ver como era bastante directa contigo y como era de atrevida -- acaricié su mejilla -- Discúlpame tú a mi por ser tan insegura -- negué

-- Amor, yo solo te amo a ti. Tú eres la única en mi vida y no hay nadie más para mi -- tomé su rostro entre mis manos -- Sé que tienes muchas inseguridades pero voy a hacer lo posible porque estas desaparezcan ¿ok? -- sonríe y me besa 

-- Te amo demasiado -- sonreí como boba y volví a besarla. 

-- ¿Qué te parece... si... -- dije entre besos y bajé hasta su cuello dejando besos húmedos en este mientras la escuchaba jadear por lo bajo -- Estrenamos el cuarto... divertido? -- mordí su punto de pulso y ella jadeó sonoramente

-- Me encanta la idea -- sonreí con suficiencia y encendí el auto para dirigirnos a mi departamento. 

Apenas abrimos la puerta, nos comenzamos a besar con desesperación y hambre, podía oler su excitación lo que me calentaba de sobremanera. Cerré la puerta como pude y la tomé de los muslos alzándola y enrollo son hermosas piernas que me provocaban 24/7 en mi cadera. La pegué la pared más cercana y poco me importaba si Florence se encontraba o no, lo único que quería es hacer el amor con mi perfecta novia y darle orgasmos hasta que me pida que por favor, pare. 

SOY DIFERENTE - MELISSA BENOIST Y TUWhere stories live. Discover now