Prom queen/Drarry

Broken dances and crowns

*I was never cuto ut for prom queen*

(Nunca fui hecha para ser la reina del baile)

Para celebrar San Valentin en el colegio de Hogwarts habían decidido hacer un baile de temática rosa y cosas cursis que Dumbledore le pareció buena idea y que puso a más de la mitad del alumnado ansioso por que fuera el dia del baile, deseando poder ganar el puedo de "rey y reina" del baile.

Harry no estaba muy emocionado y es que, ese baile sólo aumentaba el grito de la voz en su cabeza que le decía que no era hermoso. Eso y el hecho de que sabía que la persona que deseaba que le invitara no lo haría ni en esa vida, ni en otra.

Mas Harry no sabía que Draco deseaba y anhelaba invitarlo a ese dichoso baile de San Valentin.

Draco incluso les había escrito una carta a sus padres pidiéndoles un consejo para invitar a Harry al baile.

Lucius le dijo, como todo buen aristócrata sangre pura que le preguntase de forma amable y le regalase un ramo de rosas rojas y que si quería algo más formal, se asegurará de que los padres de Harry estuvieran presentes. Narcissa en cambio, le aconsejo que le regalara sus dulces preferidos y le escribiera una carta diciéndole algo lindo e invitándolo a estar juntos en la celebración.

A Draco le pareció un buen consejo el que le dio su madre (ni loco haría lo que su padre dijo, o al menos no aún) Pero toda su ilusión se fue cuando vio como Cedric Diggory invitaba a Harry al baile, y Draco se fue deseando no haberse ilusionado con algo que jamás sería.

-Lo lamento Cedric, pero iré con Ron y Hermione al baile- dijo Harry en tono bajito –ya sabes, el trío de amigos- y con esas palabras el chico Hufflepuff entendió y le sonrió a Harry.

-Lo entiendo, tranquilo, hasta luego Harry- y con eso se marchó dejando al chico de gafas solo con su lechuza.

Harry se sentía mal y miserable, anhelante de un amor que sabía que no tendría.

*If I get more pretty, do you think he will like me?*

(si me pongo mas bonita, crees que le agrade?)

Harry solo suspiro después de un rato en silencio y murmuró para sí mismo unas cuantas palabras que consiguieron que, a esas alturas de poco o nada le servirían.