Capítulo. 19

723 69 2
                                    

Ya habían aterrizado, ahora nos encontrábamos de camino al lugar donde estaba resguardada la nave.

Sprite se encontraba en el asiento en frente de mi y Druig a mi lado.

—Mi hermosa Asra- pasa su brazo por mi hombro y me atrae a él- después de esto iremos a París por unos días.

—Me parece perfecto- Sprite tose un poco captando nuestra atención.

—Asra no irá contigo a ningún lado sin mi, además, ya quita tu brazo de su hombro- nos miraba disgustada.

—¿No te gusta?- Druig la mira con un puchero.

—No.

—Pues aguanta.

—Vete al carajo, Druig- vocifera.

—Asra tiene una mansión allá, me iré con  ella- reprimo un carcajada.

—Ya Druig, ¿no ves que está celosa?- si, me gusta echarle leña al fuego.

—¡¿CELOSA YO?!- asiento con superioridad y ella bufa- SI.

—Wow, lo admitió rápido, estoy ya es serio- susurra Gilgamesh, quien iba al volante.

Sprite toma mi mano y jala de ella para ahora quedar encima de su regazo. Colocó sus manos en la parte interior de mis muslos y apretó un poco, sutilmente.

Todo dentro de mi latía y se encendida.

Hay mucha gente aquí, Asra, guarda la calma.

—Ya llegamos- ay Thena, eres mi salvadora.

Bajo del auto y me coloco mis gafas. Luego de hacer que el equipo de arqueólogos se fuera, la nave emergió del suelo.

Al entrar todo seguía intacto. Kingo comenzó con su vlog, pero ahora, modo misterioso.

Y al llegar a la zona de control pude ver a mi Makarri.

—¡MI PRECIADA MAKARRI!- corro hacia ella para abrazarla.

—Debes dejar tu obsesión por las apuestas- comenta Kingo al mirar todas las antigüedades a nuestro alrededor.

—Jamás- le responde esta divertida- y bien ¿no vamos a casa?.

Ahí todos hicimos una mueca y ella suspiro.

Vimos todas las antigüedades que tenía, Makarri siempre le ha encantado apostar y más di se trata de antigüedades. Es un pasatiempo que te puede confundir con una obsesión.

—Mi hermosa, hermosa, Makarri. ¿Me extrañaste? - Druig y ella estaban muy cerca y a mi casi me da un infarto esperando a que se besaran por fin.

—Ya casensen- digo resignada y frustrada.

—Vete a darle amor a tu esposa, y deja de molestarme- apreté mis labios ya que lo había dicho muy alto.

—¡ESPERA, QUÉ!- Phastos voltea a verme.

—Si, aún no sabemos quien es- le susurra Kingo.

—¡¿Te cásate?!- pregunta sorprendida mi mejor amiga y sonrio tímida- ¡¿y quien es?!.

—Yo- Sprite aparece a mi lado- ya no se podía ocultar lo obvio.

Hubo un silencio por unos segundos.

—¡Sorpresaa!- muevo mis manos.

—Pero, ¿cuando?, ¿cómo?, ¿en donde?- preguntaron consecutivamente Phastos, Kingo y Sersi.

—Tres días después de Mesopotamia y nos casó Ajak- respondo natural- estábamos esperando a decirlo cuando todos estuviéramos para evitarnos repetirlo.

—¿Quien le pidió a quien?.

—Yo a ella/ ella a mi- yo señalé a Sprite y ella a si misma.

—¡LO SABÍA!, perdiste la apuesta- Druig señala a Kingo.

—¿Apostaron?- los miro extrañada.

—Desde el día que dijiste que estabas casada- Druig mira divertido a Kingo- dame mis veinte dolares.

—No cuenta, es ilegal, las dos son menores de edad.

Sprite mueve su dedo haciendo que Kingo posea un atuendo de bebé y yo muevo mi mano para que se mueva como me plazca.

—Ay, ¿cómo estás el bebé? - pregunto como si hablara con uno- ¿tiene hambre?.

—Ya detengan esto- exige pero no cedemos, los demás ríen.

—¿El bebé quiere jugar?- el niega rápidamente y yo hago que se eleve para darle una vuelta en el aire.

—¡ASRA!.

—Ya bueno, ya me detengo - lo bajo y Sprite desaparece la ilusión.

—Yo siempre dije que terminarían juntas, era de esperarse- todos asienten ante la confesión de Makarri- pero me alegra mucho el verte tan feliz- sonrio para abrazarla.

—Perdonenmen por romper la burbuja y el ambiente cálido, pero debemos de estar haciendo algo por el bien del planeta- inhalo profundamente al escuchar la voz de Ikaris.

—Cierto, todos busquen en los libros algo que nos pueda ayudar- ordena Phastos y todos asentimos.

Esperé a qué todos estuvieran metidos en sus cosas para ir a mi antigua habitación. Cada uno tenía si espacio en la nave y eso era totalmente magnífico.

Al entrar veo todo tal y como lo había dejado. Libros, cómics de Sprite por el suelo, artefactos que me habían ofrendado en el pasado.

Me dejé caer en mi mueble y cerré mis ojos.

—¿Ya sabes de qué lado vas a estar?

☆Un amor eterno☆ (Sprite y tu) [✔]Where stories live. Discover now