☆Un amor eterno☆ (Sprite y tu) [✔]

Capítulo. 09

☆ Sprite ☆

Posible +18...

—Creo que debes ir con ella- me aconseja Gilgamesh después de unos minutos de que ella saliera de la casa.

—Yo digo que estaba muy celosa, solo digo- comenta cizañoso Karum.

—Si, solo decimos, cada quien ¿no? - añade desinteresado Kingo y todos asienten.

—Iré a ver como está- me levanto de mi silla y salgo de la casa para caminar hacia el avión.

Escucho música al entrar y camino hacia el laboratorio. Ahí es cuando la veo apuntando algunas cosas en su tablet.

—Era broma lo de hace un rato- murmuro acercándome a ella para abrazarla por la espalda.

—Lo sé, solo estaba actuando- reprimo una carcajada, era típico de ella, hacer cosas inesperadas.

Ella voltea para encararme y me mira directo a los ojos. Su mano baja hasta encontrar mi mano izquierda y alzarla.

—Yo tenía miedo de que lo hubieras tirado, sabes, aveces temía de que cuando nos volviéramos a reencontrar ya no me amarás- hablo neutra mirandola.

—Como podría dejarte de amar, eres mi esposa- aclara con una sonrisa - nunca dejé de pensar en tí, ni tan solo un día. Todavía recuerdo ese día como si fuera ayer- entrelaza nuestros dedos y me acerca a ella- el día que nos casamos.

Sprite y yo nos casamos tres días después de lo de Mesopotamia. Ajak nos comprometió y nuestros testigos fueron Gilgamesh y Thena. Me sorprende que aún hayan guardado el secreto.

Sprite y yo hicimos un trato, el cual estipulaba que cada una tomaría por su lado por un periodo de tiempo para descubrir y explorar cosas nuevas y que cuando nos volviéramos a reencontrar nos contáramos todo.

Aun así, cada vez que podía la visitaba y cuando inventaron los teléfonos, la llamaba.

Nadie más que Gilgamesh, Thena, Ajak y Maggie saben de nuestro compromiso, no porque no quisiéramos que los demás supieran.

Solo queríamos y queremos decirlo cuando estemos todos. Para cuando nos casamos algunos, para no decir todos, estaban enojados entres ellos.

—Te veías tan hermosa con la corona de flores, combinaba con tu cabello pelirrojo- beso la punta de su nariz- y aquel vestido te quedaba de infarto.

—Ay basta, me sonrojas - y es verdad, estaba comenzando a sonrojarse por lo que reímos- me quiero casar contigo otra vez- revela y la miro divertida- volvamos a casarnos cuando esto acabe.

—Hagamoslo, es una promesa - ella se acerca y besa suavemente mis labios.

Sprite cuando quiere ser delicada, lo logra, y eso me pone loca. Porque puede ser tanto delicada como picarona y fogosa.

Su beso sube de nivel y toma mi cintura para profundizarlo. Me dirige hacia uno de los muebles que había en el laboratorio y me deja caer en el lentamente.

—Ahora es mi turno de hacerte ver las estrellas- susurra en mi oído logrando que me estremezca.

Se arrodillada y abre mis piernas para bajar lentamente mi pantalón y en un pestañeo deshacerse de mis bragas.

Se acercó y pude sentir su respiración chocar contra mi intimidad. Para luego experimentar de los mejores placeres que eh sentido en mi vida.

—Carajo Sprite- gimo y cierro fuerte mis ojos aguantando las ganas de gemir fuerte de placer.

—No te reprimas- dice y sus deseos son órdenes.

Gemí hasta lo que no era mío y doy gracias a mi por haber puesto el laboratorio aprueba de sonido.

Al llegar al clímax estaba agotada. Mi respiración era acelerada y mis ojos los tenía cerrados tratando de regular mi respiración.

—Por lo que veo, hice un buen trabajo- resalta con un todo divertido.

—Hiciste un excelente trabajo cariño.