ONE SHOTS ( YEONGYU)

Being a single parent is hard.

YEONGYU

Donde Beomgyu lucha con su bebé de meses y un héroe no esperado siempre está ahí para ayudarlo.

Beomgyu se quedó mirando las filas de comida para bebés preguntándose qué clase de psicópata le compraría semillas de lino y arándanos a su hijo. ¿Por qué alguien le haría eso a un dulce paquete de alegría? Además, ¿qué tipo de bebé estaría dispuesto a comer esa bazofia? Había sido lo opuesto a quisquilloso mientras crecía, metiéndose felizmente todo tipo de cosas en su boca, generalmente lo más rápido que podía antes de que su madre lo alcanzara y se lo llevara. Pero incluso él habría alzado la nariz ante estas terribles elecciones.

-¿Qué opinas?- Preguntó, sosteniendo dos frascos para que su hija los examinara. -¿Manzanas con sabor a melocotón o plátano berenjena?-

Ella le dirigió una mirada entrecerrada que él siempre interpretó como -¿qué diablos, papá?- y luego escupir sobre sí misma.

Beomgyu suspiró. -Estoy 100% de acuerdo.

Él la limpió con una de las muchas toallas guardadas en la bolsa de pañales y volvió a la comida para bebés.

Su teléfono sonó.

-Mierda, está bien, no más distracciones, pastelito, papá tiene que traerte un poco de fórmula antes de que el abuelo cambie su peluca-.

Se arrastró un poco más por el pasillo, un poco avergonzado de que su padre lo hubiera descubierto. El TDAH no desapareció con la paternidad, simplemente se centró en cosas diferentes, como los sabores de los alimentos para bebés triturados.

-Está bien, papá comprará tu fórmula y luego se irá a cenar a.... Bueno, mierda.

La fórmula que normalmente compraba estaba agotada, lo que lo dejó mirando el resto de las opciones con pérdidas. Todos se veían iguales. Todos dijeron fórmula para bebés. Todos afirmaron ser recomendados por un médico o el número 1 en el país.

Su teléfono sonó de nuevo.

-Bien-, gruñó Beomgyu, alcanzando una caja al azar y mirándola. -No pueden ser tan diferentes, ¿verdad?-

Una mano apareció de la nada, arrebató la caja del agarre de Beomgyu y la volvió a colocar en el estante con un ruido sordo. Beomgyu miró hacia arriba para encontrar a Choi Yeonjun muy enojado de pie dentro de su espacio personal. Abrió la boca para preguntar cuál era su problema solo para retroceder un paso cuando le empujaron una caja diferente de fórmula en el pecho.

-¡¿Qué demonios?!-

-Cuántos años tiene tu bebé.-

-¿Qué?- Beomgyu se tambaleó, eso no había sonado como una pregunta.

Las cejas de Yeonjun, las bestias magníficas que eran, hicieron algunas acrobacias complicadas que lograron transmitir el disgusto total de Yeonjun con todo lo que era Beomgyu.

-Cómo. Que. Tan. Viejo. Es. Tu. Bebé.-

Beomgyu lo miró boquiabierto, la rabia enfrentada a la atracción. Miren, el paquete de seis del tipo tenía un paquete de seis, no fue su culpa que el paquete completo de Choi Yeonjun fuera todo lo que Beomgyu alguna vez había soñado, y él había estado soñando. desde que era un estudiante de primer año en la escuela secundaria. Todo excepto una personalidad chispeante, porque el hombre era un serio monstruo gruñón con cualquiera que no fuera pariente consanguíneo.

Beomgyu lo había visto una vez en el parque con sus gemelos, y uno de ellos debió haber dicho algo divertido porque Yeonjun había echado la cabeza hacia atrás y se había echado a reír. Era un sonido realmente agradable, de hecho, a Beomgyu le encantaría escucharlo de nuevo. Correcto, pero no en este momento, porque en este momento estaba enojado con las formas mandonas de Choi Yeonjun.