Adicción..

capitulo 38 "No me dejes caer"

-los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia..

-¿Te digo por favor?

Se rió y tomó su cintura para acercarla a mi y poder sellar nuestro pacto de amor con un beso, aplausos, gritos y silbidos escaparon de nuestros amigos, familiares y demás. Pero entonces cuando mi felicidad parecía plena empezó la tragedia.

Lluvia de balas.

La gente corre para protegerse y salir vivos, tomo a Dagmar y la pongo detrás de mí para ser su escudo, sangre, gente herida y muerta.

-Five..

Dice y volteo rápidamente, su vestido blanco está bañado en sangre, cae al suelo y tomó su cabeza para que no golpee el mismo, todo está perdido..

-Dagmar, amor..

-Five..- susurra mientras sus manos se aferran a mis brazos mientras que una de mis manos presiona en la herida para frenar la hemorragia, no es una sola bala.- no me quiero morir, no quiero…- sollozó mientras su mano toca mi mejilla y la empapa de sangre.- tengo miedo..

-Tranquila, no me dejes por favor..- suelto un sollozo, nada me importa, solo ella, las balas dejan de llover y todo parece calmarse, ya no hay ruido.

-Te amo..

Sus ojos se cierran y sus labios se quedan entreabiertos, grito, grito como si me estuvieran torturando, la perdí.

Perdí a Dagmar para siempre..

-¡Dagmar!.- grita Valentina mientras corre hacia ella, se tira al suelo y toma su cuerpo sin vida.

-¡Ha muerto! 

-¡Maldita mierda!

Grita con dolor y golpea el suelo, me enfoco en mi cuerpo, estoy lleno de sangre.. su sangre.

-¡No!

Me siento en la cama rápidamente, estoy sudando y mis manos toman mi cabeza, la luz se enciende.

-¿Five?

-Dagmar.- digo y sin pensarlo la tomo en mis brazos, suspiró aliviado al saber que todo fue una pesadilla.

-Estoy aquí ¿Qué sucede?

-tuve una pesadilla..- ella me aprieta contra su pecho.

-Estoy aquí cariño, por siempre.

Su voz, sus brazos, su calor, su respiración y los latidos de su corazón que retumban contra mi oído logran calmarme.

-¿Quieres contarme?.- preguntó mientras acariciaba mi cabello, levemente asenti.

-estábamos en nuestra boda, en la iglesia, todo iba bien y de repente, de repente hubo una balacera y tu.. tu saliste herida, moriste en mis brazos, no pude salvarte..

-Tranquilo amor, no pasará nada de eso, habrá guardaespaldas y todo estará bien..

Asentí levemente separándome de ella haciéndole saber que todo estaba bien, se acuesta y me atrae hacia su pecho, acariciaba mi cabello, lenta y suavemente.

-Mañana seré tu esposa, duerme bien cariño.- suspiró, podía escuchar su corazón latir tranquilo.

Y es cierto, han pasado dos meses desde todo el embrollo que tuvimos con Aurelio y Ámbar, decidimos ponernos serios y hacer los preparativos cuanto antes.

Estoy nervioso, mañana es el gran paso, mañana Dagmar Valente será mi esposa.

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Dagmar
Mis ojos se abren y se adaptan a la claridad de la habitación, me estiro y noto que Five no está, seguro está desayunando abajo, sacudo mi sueño y me pongo en pie para luego abrir las ventanas y asomarme por el balcón.