Línea temporal 8

228 37 43
                                    

En algún año no identificado...

Despierto de la siesta que tomé con un fuerte dolor de espaldas. No sabía que el embarazo significaba pasar por las peores incomodidades en la etapa.

Nunca crean que el proceso no duele. Las mujeres dicen que es bonito, y lo es, pero no significa que sea todo relajado. Duele como la mierda y aveces no puedes ni dormir.

Lo peor es que a mí me gusta dormir.

—¿Ya estás despierta?—pregunta Emilio.

—No, sigo durmiendo. Solo estás viendo una alucinación—respondo, divertida.

Su risa ronca inunda nuestra habitación.

Sí, estoy embarazada con veintiséis años, pero con mi marido presente en todo lo que me haga falta.

Los pondré al día.

Empezando una relación:

Salgo de clases a paso apresurado. No puedo creer que la ex de Emilio me haya hecho pasar por semejante vergüenza.

No soy de las chicas que cree que la menstruación es un tema tabú, nada de eso. Pero ella me manchó a propósito mi silla para que se fuera ensuciando mi uniforme.

Ella es tan infantil. Tenemos diecisiete años. No le veo el chiste a la situación.  

Salí del salón enseguida, ni siquiera traje algún cambio de ropa y me tocará irme así a casa.

Los pasillos están repletos y solo ocasiona que se acumulen lágrimas en mis ojos. También está James, el chico que me gusta, riéndose de mí; soy tan idiota de que me gusten los chicos más estúpidos. Incluyendo a Emilio.

Por eso su ex me odia. Odia que él la haya dejado luego de golpearme.

No soy una chica que normalmente se deje intimidar por otras personas. Pero llega un momento que ves la escuela como un infierno y solo dejas... que pase.

Me odio por eso, porque mi familia no tiene tanto dinero como la suya por si me veo involucrada en algún problema de la escuela. Pero... algunas veces siento que solo uso eso como excusa para dejar que me violenten de diferentes maneras. 

Entro corriendo al baño de mujeres y me meto a un cubículo a llorar. Sinceramente es lo único que hago todos los días. Ya estoy harta de ser la marioneta de ella, solo quiero irme...

—¿Isabela?—se escucha la voz de Emilio.

Mis sollozos aumentan.

—Vete, por favor. No necesito lastima.

—¿Lastima?—pregunta con una risa amarga—. Estoy muy furioso contigo para sentir lastima.

—¿Por qué estarías furioso?

—Me molesta mucho que dejes que ella hago lo que sea. Sabes defenderte, solo hazlo y yo te voy a respaldarmis sollozos aumentan—. Necesito que te defiendas, porque... no puedo ver así a la chica que me gusta.

En Otra Vida© ✔Where stories live. Discover now