En Otra Vida© ✔

Línea temporal 4

Necesito que tomen atención a las siguientes advertencias.

⚠️En este capitulo hay violencia, abuso y violaciones. También una corta escena de BDSM.
Aquí voy a ser un poco más pesada en el tema. No es necesario que lo leas si te incomoda. Tal vez no entiendas alguna cosa del final, pero puedes dejarlo en los comentarios y estaré encanta de resolver tus dudas⚠️

En 2018...

—¡Déjame en paz, maldito idiota!

—¡Isabela, vuelve aquí!

No le hago caso, sigo mi camino a la puerta del su departamento. Para ponerlos al tanto...

Emilio Tumgler, más conocido como EmilioTG en la industria musical es mi novio, o lo era hasta que dijo el nombre de otra chica en la cama.

Sí, como leen. Estábamos celebrando que nos volvíamos a reencontrar luego de diez meses en que duró su gira por América, sin embargo, no habíamos llegado ni a lo divertido cuando con su exquisita y estúpida voz dice: "Oh, Tanía, te extrañé".

Así que si eso no es razón suficiente, cuando se dio cuenta me comentó: "Ay, no. No eres Tanía, esa esa una colombiana buenísima. Pero no te preocupes, solo me acosté con ella una vez".

Me quiero reprender por ser tan idiota de esperarlo diez meses cuando era obvio que no iba ha aguantar en abstinencia. Es que realmente no lo entiendo.

Antes de que él se fuera de gira nos estábamos separando, dándonos un tiempo para pensar. Pero claro... claro que yo no iba a asumir la responsabilidad si él subía al escenario decaído y sus seguidores se daban cuenta.

No obstante, me cansé. Ya no más. Estamos en un ciclo de toxicidad que rebasa los limites. Es tan escalofriante saber cómo va la relación, saber que los sentimientos son unilaterales y seguir ahí.

—Emilio, me voy a ir. Sinceramente ya no sé lo que hacemos juntos. Te gusta disfrutar de tu juventud, hazlo. Pero me tienes que mantener desligada del asunto—digo casi perdiendo la paciencia.

No me di cuenta cuando Emilio me tomo fuertemente del brazo y me propinó un golpe en la costilla izquierda. El aire se me fue por algunos instantes, sabía que eso dejaría marcas. Sentía el lugar del golpe oprimido, cosquilleante e inmediatamente inflamado. Sentía como me jalaba a sus brazos y colocaba una mano en el lugar del golpe para poder retenerme con dolor mientras me besaba.

No entendía lo que pasaba, estaba aturdida, la estancia me daba vueltas, no comprendía lo que estaba pasando. Nunca supe lo que estaba pasando hasta que desperté y supe que había pasado mucho tiempo porque por la ventana se notaba que ya había oscurecido.

Sentía que mi cabeza daba fuertes martillazos, mi entrepierna palpitante de dolor, mi costado izquierdo a la altura de las costillas dolía como la mierda. Conclusión: me sentía y estaba jodida en diferentes aspectos.

No entendía lo que pasaba cuando se escucharon algunas personas jadeando. De curiosa fui a ver lo que pasaba en la sala del departamento de Emilio. Hubiese preferido no haber venido el día de hoy.

En el lugar estaba el ya mencionado azotando el trasero de una chica morena que estaba amarrada a un pilar que dividía la cocina y el comedor. Los jadeos de la chica eran tan audibles, sin embargo, estoy segura que serían gritos de dolor si no fuera por la mordaza que tenía en su boca. La imagen que proporcionaban era tan asquerosa. No soy de las personas que tratan a los fetiches como tabúes, pero desde mi perspectiva era tan denigrante lo que hacía conmigo, no con ella, quiero pensar que aquellos actos era consensuados entre ellos.

Desde mi lugar me deslicé al suelo sintiendo como una lágrima abandonaba mi ojo para viajar por mi mejilla llegando a mi mandíbula y desplazarse por mi cuello hasta perderse.

No se en que momento permití que me tratara como lo hace hoy en día. No tengo la noción del tiempo que paso escuchando lo que sucede a unos metros de mí, tampoco del tiempo desde que han parado los ruidos.

Me percato de que alguien me está mirando, cuando subo la mirada veo que la morena tiene su vista fijada en mí.

No entiendo que quiere decirme con ella (ya que no habla por la mordaza), pero siento un jalón en mi cuero cabelludo y siendo levantada por mi verdugo me dirige a la habitación.

—No te di permiso para salir—brama enfadado.

—No necesito tu permiso para nada.

—Bueno, al parecer, sí. Llegaran unos amigos, trata de ser amables con ellos.

Sin más sale de la habitación cerrando la puerta con la llave.

Quisiera irme del lugar en el que estoy, largarme por la ventana, pero sé que si lo hago moriré. Estamos en el piso veintitrés, si no muero quedaré con algún daño permanente. 

No pasa más de una hora y media cuando me percato que otra vez la puerta de la habitación está abriéndose dando paso a cuatro sujetos, a parte de Emilio, quienes me miran con ojos lujuriosos.

Sabía lo que iba a pasar y lamentaba tanto no cancelar el encuentro con Emilio e irme a cenar con mamá. Sabía en lo que terminaba esto.

Sabía que si no me tiraba por la ventana ahora, estos sujetos abusarán de mí.

Pero no tuve tiempo de largarme, porque uno de ellos me dio la bofetada de mi vida partiendo mi labio en el proceso.

Los demás lo siguieron.

Entre golpes, toques, abusos, violaciones fue que perdí mucha sangre.

En el momento en el que sentí que mis ojos se cerraban lentamente luego de que ellos salieran hacía la sala, fue que me sentí en paz. Fue en ese instante en el que me dejé llevar...

Tal vez en otra vida él no abusaba de mí y yo no era tan tonta de no percatarme a tiempo.

Otra vez tarde. Pero con la excusa de que mañana es la fiesta de cumpleaños de mi hermana y andaba comprando los dulces y esas cosas. En fin.

Gracias por leer.

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