Parte 18

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Un mes después estaba todo listo para la boda de Eugenia, Mirian se había encargado de la preparación del altar y del vestido de la novia. La novia a causa de los malestares no pudo encargarse de eso. Los padres de Eugenia no era que estuvieran muy contentos por la "metida de pata" como ellos le decían al tema del bebe, ella solo se reía, cuando no los veía, sus hermanas por el contrario estaban más que feliz, bebe en camino significaba que en la casa iba tener mucho ruido y fiesta en casa significaba muchos chicos, en fin cada quien desde su punto de vista, era feliz.

La apariencia de Mirian era delgada, sus ojeras marcaban su rostro, por las noches de llanto y de insomnios por estar pensando en ellos.

Siempre su imaginación volaba muy lejos, aunque ella no se lo propusiera, siempre terminaba imaginárselos juntos, haciéndose el amor, a Nicole dándole el primer hijo a su esposo, eso la llenaba de coraje, y de mucha tristeza.

Al momento de irse del pueblo él no objeto, le dijo que estaba bien, que él la visitaría los fines de semanas, pero no, nunca fue, la llamaba siempre diciéndole lo muy ocupado que estaba y lo mucho que la amaba, ella ya estaba llegando al límite de su amor propio, al límite de su paciencia.

Ahí, delante del altar miraba concentrada la armazón de madera donde ella iba a colocar las flores para la boda de Eugenia, las flores no había llegado a tiempo y eso la tenía preocupada, ya estaba por desechar el arco, cuando el sonido del teléfono la saco de la profundidad de sus pensamientos.

¡Alo!__ contestaba mientras miraba el orden del lugar para las flores.

Mirian, te habla Deisy para avisarte que llegaron las flores__ pausa, mientras contesta otra llamada entrante__ ¿te espero?

Si claro salgo enseguida__ colgó y tomando el bolso lo coloca en su hombro y comenzó a caminar, llego al lugar indicado y reviso cada una de las cajas que contenías las hermosas rosas.

¿Te gustan? __ Deisy la miraba con preocupación, la boda seria mañana y ella sin ninguna intención le había quedado mal.

Hummm __ miraba concentrada__ si, están hermosas __ las puedo recoger mañana en la mañana, para que se conserven bien en este ambiente.

Claro que si__ le sonrió.

Estaba cansada, había sido un mes de trabajo, la universidad, la boda de su amiga pero lo que más la tenía cansada era la incertidumbre de Luis y Nicole.

Sin darse cuenta se estrelló con una persona__ lo siento, yo....__ sonrió al verlo __ ¡Juan! ¿Cómo estás? __ lo miraba, se veía increíble, en su cuerpo se podía reflejar el resultado de los ejercicios, se había dejado crecer una barba delgada que rodeaba solamente su barbilla su bigote bien arreglado, se veía apuesto.

Su estatura y su porte lo hacían ver como alguien extraordinario, pero no tanto como Luis__ porque siempre pensando en ese hombre__ se recriminó.

¡Qué sorpresa! Yo iba para tu casa me entere de que estabas en el pueblo__ se inclinó y le beso la mejilla.

Si ¿cómo para qué? __ tenía curiosidad, comenzaron a caminar juntos, con dirección a la casa.

Ah, porque como yo sé que tú trabajas con artesanos, te iba a pedir un favor__ saludo a un amigo, ella lo espero paciente.

¿Qué favor? __ quería saber, si era trabajo eso la mantenía bien ocupada, una ventaja de su trabajo que ella se podía mover de un lugar a otro, para ver a los artesanos y sus trabajos.

Ellos necesitan ser organizados como empresa y como ese es tu trabajo, te los quería presentar claro si estás de acuerdo__ la miraba.

Si claro, ¿cuándo nos podemos reunir?__ llegaron a la puerta de su casa.

Bueno ellos viajan mañana madrugados__ la miro preocupado.

Entonces ¿qué te parece hoy en la noche?__ le propuso.

Si puedes, y ¿él compadre no se disgustara? __ miraba a ver si lo veía, pues tenía cierto tiempo que no sabía de él.

No, claro que no, él ahora mismo está ocupado con un asunto muy importante para él__ mostro amargura.

Buenos vengo por ti a las siete__ le confirmo.

No, yo llego allá a las siete, dime el lugar__ él se marchó dejándole escrita una dirección.

A las seis ella estaba vestida con una falda negra corta, el largo de esta le llega a la mitad del muslo, dejando ver los torneados de sus piernas, una blusa con cuello tortuga amarilla, la combinación la hacía ver muy elegante, se colocó unos zapatos altos y se maquillo, rara vez ella lo hacía, pero le provoco para ver si eso le levantaba el ánimo, se sentía muy miserable en esos días.

Luego se en perfumo, y con el bolso en el hombre se dirigió a la puerta que en esos mismo instante llamaron a la puerta.

Ese debe ser Juan__ pensaba al dirigirse a la puerta.

Al abrir la puerta se encuentra con Luis que al verla vestidas frunce el ceño.

Ella siente como su corazón salta de emoción, él está delante de ella, su rostro se ve marcado por el cansancio, parece que bajo de peso, va vestido con una camiseta que tanto a ella le gusta verlo, porque se ajusta en el pecho dejándole ver lo extraordinario músculos, un pantalón negro y tenis, su cabello un poco largo, se podía decir que se veía un poco descuidado con respecto a su apariencia, no es el mismo que ella se ha acostumbrado a ver.

Segundo después llegan a su mente las imágenes de él, saliendo del apartamento y siendo besado por Nicole, surge de manera intempestiva una ira descontrolada desde su interior, su rostro enrojece por el enojo y lo mira con ira.

¿Para dónde vas?__ la miraba de arriba abajo.

¡Eso a ti no te importa, permiso!__ trataba de salir mientras resoplaba ira.

Dije ¿que para dónde vas?__ el tono de voz comenzaba a subir y miraba el reloj __ y a ¡esta hora!

¡Permiso!__ lo miro desafiando su mirada __ tengo una cita y voy a llegar tarde, ¡así que quítate de mi camino!

¿Qué? ¿Una cita? __ respiraba enojado y se mostraba cansado__ ¡No vas a ninguna parte!__ grito.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora