Parte 2: La Brecha

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Todo avanzaba de manera tan rápida para mi cuerpo y tan lento para mi mente, que apenas me pude percatar de que ya estaba en la mitad del juicio final, en la mitad de mis últimos momentos de lucidez, o al menos, así lo creía.

La fuerza de gravedad conjuntamente con la fuerza del viento hacian que mi cabello, lacio y negro, quedara similar a la espalda de un puercoespin.
Mis enormes ojos, sutilmente diferenciados por mi condición, se llenaban de agua al sentir la resequedad por el viento.

De repente, un recuerdo brotó en mi cabeza. "-Bar, ¿No vas a venir a comer? Creo que has dormido lo suficiente.- era la voz de mi abuela. -Ahora voy, dame un segúndo- me dirigí hacia el baño para poder tirarme agua fria en la cara y quitarme lo pesado de mis ojos, luego, bebí un poco de la misma.
-Apresúrate, o se va a enfriar. No estoy segura de que tanto te va a gustar esta comida, creo que no demasiado- Mis ojos reflejaron el sarcásmo de sus palabras cuando me encontré con mi abuela en una punta de la mesa, mi tío (que fué lo mas cercano a un padre que pude tener) a un costado, y, en el centro de la mesa, una enorme fuénte llena de lasagna, la cual era una de mis comidas favoritas.
-Creo que tienes razón, esta comida no me convence mucho, mejor vamos a darsela a Ciro- mi perro, mi fiel compañero, quien, como era de esperarse, estaba con dos patas en la mesa al lado de mi tío, esperando que le ofreciera un trozo de comida.
-Baja a ese animal de la mesa Lenny,
¡Lo vas a malacostumbrar!.- dijo mi abuela, a lo que mi tio respondió -Solo és una criatura incomprendida, déjalo ser libre-."
Sentí como el recuerdo comenzaba a hacerse borroso y se llenaba de cortes, como si comenzara a golpear una hoja de papel con un abrecartas.
"-Tio, no le des lasagna al perro, la salsa de tomate es una bomba para ellos- dije en voz baja.
-Vaya, pues si es el futuro veterinario quien lo menciona, debo hacerle caso- mi tio tomo sutilmente a Ciro y lentamente lo bajó de la mesa.
A lo que respondio avalanzandose sobre mi con su cola como si fuera un helicóptero para lamer mi cara."
Su pelaje, su sedoso, largo y rubio pelaje que se escurria por mis manos fué lo último que logré obtener de ese recuerdo, luego, de repente, una luz negra comenzo a oscurecerlo todo, el ambiente, las caras, los sonidos, los sentimientos. Hasta que quedé en blanco.
¿Por que habia recordado eso en ese momento? ¿Mi subconsciente estaba enviando recuerdos al azar a mi cabeza? No, no era así, ese era mi último recuerdo en calma, la última vez en la que todo parecía estar bien, antes de que todo se tornara oscuro, sombrío, fúnebre y melancólico.

Muy posiblemente ella no hubiera querido que todo se desarrollara de esta manera, ni que acabara así. Un error que desencadenó una serie de malas decisiónes que me habian llevado a ese momento y lugar exactos.
Ella, cuyo rostro tallado a mano era incapaz de reflejar maldad, odio, rencor o resentimiento. Ella, cuyo rostro rebozaba de gentileza, bondad, amabilidad y amor en su estado más puro. Ella, cuyo rostro me encandilaba y llenaba de luz cada vez que lo miraba.
Ella, mi angel de la guarda, mi inspiración, mi fé en que el mundo no estaba totalmente podrido por dentro. Ella, a quien le atribuía gran parte de mi felicidad y buén ánimo. Ella, cuya sonrisa fue arrebatada y núnca iba a volver, cuyos ojos fueron apagados y ya no podían iluminar...

¿Soy una mala persona?
Sabía que ella jamás habría permitido que hiciera algo así, siempre fué incapaz de lastimar a otro ser vivo, solo a ella misma. Absorbía sin temor toda la energia negativa de los demas, todo el odio y el resentimiento, y los convertía en paz, amor y cariño, los cuales transmitía con su forma de ser y su aura, tan pura, tan llena de luz.

Otro recuerdo comenzo a invadir mi cabeza de una manera descomunal.
"-Solo falta comprar el jamón y el queso, admito que es interesante cambiar la receta de vez en cuando- dije mientras caminaba tomado de la mano con ella.
-Estoy segura de que papá esta agradecido de que cocines lasagna para sin espinaca por su alergia, es un lindo detalle de tu parte- replicó, con esa sutíl y enternecedora voz.
-Es lo menos que puedo hacer, prometí cocinar para tu familia, claramente no voy a cocinar algo que podría matar a tu padre, lo que pasa es que tu excesiva gentileza hace que veas bondad en todas partes- le dije mirandola a los ojos.
-Yo sé que tengo razón, no me contradigas, aparte eres tu quien siempre dice que todos tenemos energia negativa y positiva dentro, yin y yang. Solo hay que saber manejarlas, aunque a veces cueste, así que técnicamente todos tenémos algo de bondad, soy capaz de verla porque está ahí.- dijo. Si, así pensaba yo, hasta que la conocí, siempre tuve esa idea, pero en los dos años que llevaba compartiendo con ella, jamás habia sentido ni una pizca de energia negativa de su parte.
-Además, sé que haces esto porque a mi padre al igual que a ti les encanta la comida italiana. Así que también es un lindo gesto por eso- mencionó, a lo que yo no respondí porque cada vez que la escuchaba decir esas cosas (lo cual era muy a menudo) mi percepción sobre mi cambiaba un poco, esa manera de verme a mi mismo, como un ser agrio, roto y sin remedio, pasaba, de a poco, a convertirse en una percepción mas amnivalente, en la que era capaz de ver muchas cosas buenas sobre mí, pero no estaba de acuerdo aún."
Ese recuerdo, ese pequeño trozo de realidad vivida por mi hacia ya bastante tiempo, me hizo recordar todo lo que habia sucedido, toda la desgracia que vino después.

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⏰ Ostatnio Aktualizowane: Jan 31, 2022 ⏰

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