-Bien, pero se quedará aquí toda la noche.- le explicó Fred al ver que su amiga no le había prestado nada de atención al azabache.

Blair no supo cuanto tiempo había pasado, pero ella no se alejo ni por un segundo de su hermana. Hermione aún estaba dormida lo que la preocupo, aunque Madame Pomfrey le habia dicho que era normal y pronto despertaría. Le dolía, le dolía ver a su hermana en una camilla. Recuerdos vinieron a ellas como flashes y soltó un suspiro.

"-Mami, por favor prometo cuidar a Jean.- una pequeña Blair de 10 años tenían sus manos unidas mientras hacía ojitos en dirección a sus padres. Su hermana de a penas 8 años se coloco a su lado imitándola.

-Yo prometo portarme bien.-los adultos compartieron miradas para luego sonreír.

-De acuerdo. Pero...-agregó rápidamente deteniendo la celebración que ambas castañas estaban haciendo.- Deben prometer que estarán en casa para antes de las cinco.-Blair miro el reloj sobre la chimenea he hizo un pequeño puchero.

-Pero son las 4.

-Es eso o nada.- dijo firmemente su padre.

-Esta bien. Vamos Jean, rápido.-Blair tomo la mano de su hermana y ambas salieron corriendo en dirección a una pequeña plaza con juegos que había cerca de su casa. Los señores Granger las miraron desde el marco de la puerta con una pequeña sonrisa, ambos confiaban en sus hijas y sabían que no debían de que preocuparse pero aún así estaban alerta debido a los cambios raros que tenía la pequeña Blair.

Las dos pequeñas llegaron a los columpios notando como estos estaban libres, al mirar a su alrededor solo lograron ver muy pocas personas, incluyendo a una anciana junto a un pequeño niño algo cerca de ellas.

-Maddie, ayúdame.-la pequeña Hermione se había subido a uno de los columpios y movía sus pies que apenas rozaban el suelo.

Blair soltó una pequeña risita y se acercó a ella, para empujarla sin utilizar tanta fuerza;- No tan fuerte porque te puedes golpear.- dijo y su hermana asintió.

Ambas comenzaron a columpiarse sin darle mucha importancia al tiempo. Blair no comprendía porque sus padres la querían tan temprano dentro en la casa o porque ya casi no las dejaban salir.

-Mira Maddie, una mariposa.- la pequeña Hermione saltó del columpio y comenzó a perseguir dicha mariposa.

-¡Jean, espera!- la menor la ignoro y corrió en dirección a la calle por donde se aproximaba un vehículo.

El corazón de la castaña mayor se detuvo por unos segundos, ella quería ayudarla pero su cuerpo no reaccionaba, cerro sus ojos esperando lo peor, cuando de un momento a otro, ya estaba junto a Hermione, ambas en el suelo pero a diferencia de Blair, Hermione estaba inconsciente.

Un hombre bajo del auto y se acercó a ambas preocupado, al intentar esquivarlas termino chocando contra un árbol pero restándole importancia a eso corrió hacía ambas menores.

-Hey, nena, ¿Estás bien?- preguntó el hombre mirando a una desorientada Blair.

-Her...-murmuró esta tocando el rostro de su hermana y con su mano libre apretó la de ella.-Her...-repitió.

En cuestión de segundos muchas personas los habían rodeado y ella se desmayo sin soltar la mano de Hermione. Al despertar se encontraba en la camilla de un hospital, vio a sus padres conversar con un doctor a unos metros de ella, los adultos muy ajenos a la pequeña quien se levanto como pudo de su cama, quitó los cables que tenía en su mano y cara para acercarse a la camilla de junto. Allí estaba Hermione.

-Lo siento.- murmuró sin comprender completamente porque se disculpaba pero en cierta parte creía y era su culpa.

Hermione estuvo inconsciente, entrando en un especie de coma que duro una semana. Una semana en donde la pequeña Blair se culpo por lo ocurrido una y otra vez. Desde ese momento se prometió a si misma siempre estar para su hermana, siempre estar para Hermione. Sin importar que. Para Blair era Hermione ante todo, ante sus amigos, sus estudios, su novio e incluso ante sus padres. Jamás dejo de culparse por eso y el verla nuevamente en una camilla inconsciente, la destruyo."

-Maddie...-esta despertó ante un suave toque en su mejilla, abrió los ojos creyendo que era su hermana pero sus ojos chocaron contra los de Fred.

-¿Fred? ¿Her, despertó?- se volteó a verla notando como aún dormía.

-No, sigue igual.-dijo dándole una rápida mirada a la menor para regresar sus ojos a su mejor amiga.- Maddie, debes comer algo. -ésta negó.

-Me quedare con ella.- dijo sin mirarlo, escuchando como soltaba un pequeño suspiro.

-Estuviste aquí toda la tarde, ni siquiera almorzaste.

-No tengo hambre, Fred.

-Maddie...

-Estoy bien.- le dio una pequeña sonrisa y él soltó un suspiro, la miro por unos segundo para despues asentir.

-Bien pero mañana temprano te vendré a buscar para desayunar.- ella asintió y el pelirrojo dejo un beso en su frente antes de salir, dejándola nuevamente a sola con su hermanita. Al mirar la punta de la cama logró ver la misma mariposa que estaba en el patio sobre su pierna. ─¿Por qué? ─susurro en dirección a esta como si fuera a escucharla.

La mariposa voló lejos dejando a la castaña con un mal sabor de boca. Desde ese accidente cada vez que una mariposa idéntica aparecía, una de ellas salía herida y aunque fuese algo mínimo, Blair las odiaba.

𝕱𝖔𝖗𝖊𝖛𝖊𝖗 𝖆𝖓𝖉 𝖆𝖑𝖜𝖆𝖞𝖘 | ʙᴡWhere stories live. Discover now