Durante esos años en los que habían estado frenéticamente enredados, Gu Mang también había murmurado su nombre distraídamente mientras lo follaba hasta el punto de llorar, ahogando gritos y sollozos, y diciendo te amo.

Pero probablemente no lo decía en serio.

Por eso, más tarde, todavía podía sonreír felizmente mientras yacía en el valle de la ternura, sin preocuparse por los hechos del pasado.

Fui demasiado estúpido.

Como un niño tonto, en realidad se había tomado en serio todas esas palabras de amor murmuradas entre las almohadas.

"¿Cuál es el problema?"

Después de que el nuevo emperador lo descartara, Gu Mang eligió el camino de no recomponerse. Tal vez las cosas que el emperador había hecho, y las muertes de algunas personas le habían destrozado el alma, por lo que quiso vivir el resto de su vida en un atolladero.

Adicto a los cigarrillos, licores fuertes, y las mujeres.

Se ahogó en cualquier cosa que pudiera liberar la mayor cantidad de ilusiones, pues sólo en estos espejismos podía seguir siendo el joven General Gu; sus hermanos, camaradas y los años sangrientos que pasaron juntos nunca estuvieron lejos de él.

En ese momento, se oyeron débiles sonidos de voces hablando desde el interior de la habitación. Mo Xi sintió que no podía respirar, así que se dio la vuelta y caminó hasta el final de la terraza, jadeando mientras miraba hacia afuera. Sus largos y finos dedos apretaron el marco de la ventana con fuerza, hasta el punto que la madera se partió bajo su agarre.

Zorra.

Mo Xi tenía los ojos enrojecidos y miraba la larga noche que tenía por delante sin decir una palabra.

Esta palabra apareció de repente en su corazón. Por primera vez en su vida, había pensado en una palabra tan viciosa para describir a una persona.

Gu Mang, eres una zorra.

Solía pensar que conocía muy bien a Gu Mang, solía pensar que conocía a Gu Mang mejor que nadie. Había sido tan estúpido como para llevar a Gu Mang en su corazón como la persona que más apreciaba en su vida.

Alguna vez había sido así de ingenuo. Gu Mang le había enseñado claramente antes que dormir juntos no significaba realmente nada, y que dormir juntos muchas veces sólo podía significar que les gustaba el cuerpo del otro. Pero aun así no pudo evitar pensar en el otro hombre como su amante al que nunca podría defraudar. En este sentido, era anticuado y testarudo, un hombre obstinado al que nadie podía hacer retroceder.

Por eso una vez confió tan firmemente en Gu Mang, incluso cuando Gu Mang fue acusado más tarde por un millar de personas, se plantó en el salón principal del Palacio Imperial de Chonghua y les dijo a todos—— Yo, Mo Xi, juro por mi vida que Gu Mang nunca traicionará a la nación.

Pero Gu Mang le mintió.

Gu Mang lo traicionó.

Traicionó su confianza una y otra vez, traicionó sus expectativas día tras día.

Al final, incluso lo apuñaló en el pecho con sus propias manos, diciéndole que no había vuelta atrás.

Había pensado que nada podía ser peor.

¿Quién podría haber imaginado que incluso ahora, Gu Mang aún sería capaz de aplastar su corazón ya destrozado?

Antes de entrar en el Jardín Luo Mei, Mo Xi tenía una débil esperanza en su corazón. Tenía la esperanza de que Gu Mang siguiera siendo el mismo Gu Mang de carácter fuerte que conocía, el que nunca bajaría la cara ni se inclinaría ante los ricos y poderosos, al que nunca le quitarían la sonrisa. Si ese fuera el caso, su corazón, que había sido magullado y maltratado por Gu Mang, aún podría tener algo de consuelo.

Restos De Inmundicia - 余污Where stories live. Discover now