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Llantos era lo único que escuchaba Bruno Madrigal mientras seguía abrazado a _______ para consolarla, habían terminado de quitar los escombros y frente a ellos yacía el cuerpo de su hijo Diego.

______: No puedo no puedo - se separó de golpe para alejarse corriendo

Bruno se había quedado solo parado frente al cuerpo sin vida, miraba a todas partes menos hacia su hijo, los llantos se habían detenido, ya no escuchaba nada, llevó sus manos a su rostro mientras murmuraba cosas.

Papá - escuchó un lento susurro

Paró de murmurar para concentrarse en aquel sonido sin retirar las manos de su cara. No quería quitar sus manos ya que sabía que lo primero que vería sería el cuerpo de Diego en el suelo.

Papá - escuchó de nuevo aquel susurró

Lentamente movió sus manos retirandolas de su rostro, frente a él en el suelo debería haber estado el cuerpo de su hijo, sin embargo no había nada, una mano en su hombro lo hizo voltear de golpe asustado.

Papá - soltó alegremente la voz de hace rato

Bruno: ¿Diego? - dijo retrocediendo unos pasos

Diego: ¿Que pasa? - sonrió rodeandolo

El menor solo lo miraba con una tierna y gran sonrisa, estaba sin un rasguño parado frente a Bruno, los pensamientos del Madrigal eran un total desastre en esos momentos, nervioso levantó su mano para tocar el cabello de su hijo, al poder sentirlo se lanzó a abrazarlo fuertemente.

Bruno: Estas vivo - comenzó a llorar de alegría

Bruno seguía abrazandolo mientras hablaba de lo feliz que estaba porque no hubiera muerto, una sustancia pegajosa que comenzaba a sentir el mayor en sus manos lo hizo detenerse.

Rompió el abrazo separándose unos centímetros para ver a Diego, soltó de golpe al joven tras verlo, su cara estaba golpeada, su ojo izquierdo morado mientras permanecía cerrado, su ruana desgarrada, cortadas y moretones recorrían su cuerpo. Bruno miró su mano para identificar aquella sustancia pegajosa que había sentido en el abrazo, sangre, tenía sangre en su mano.

Diego: ¿Así pasaba en tu visión papá? - sonrió - ¿vas a llorar? - se burló - no pretendas, todo esto es tu culpa

Bruno lo miraba aterrorizado, se acercó lentamente sin hablar, el menor comenzó a toser, manchando su ruana junto a la de Bruno de un líquido rojo que el mayor reconoció rápidamente, el muchacho se desplomó en suelo, Bruno se agachó rápidamente a su lado.

Bruno: No, no, no - dijo aferrándose al cuerpo del menor - esto no debía pasar, esto no era lo que debía pasar - lloró - déjame arreglarlo, aún puedo arreglarlo - gritó

Un fuerte grito se escuchó desde la habitación de Bruno por toda la casa Madrigal, el pelinegro había despertado de golpe con lágrimas en los ojos, sudado, la respiración agitada y asustado.

Pepa, Julieta y Amelie estaban en la cocina, las mayores conversaban mientras la menor estaba en los brazos de su tía Julieta jugando con el cabello de esta, el fuerte grito de Bruno llegó a los oídos de las tres.

Amelie: Ese fue papi

Julieta y Pepa se miraron, la pelirroja comenzó a correr hacia el cuarto de su hermano, Julieta bajó a la niña para hacer lo mismo, Amelie las siguió, su tía se detuvo para frenarla.

ᴅᴏɴ'ᴛ ʙᴇ ɪɴ ʟᴏᴠᴇ || Bruno Madrigal y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora