Parte 1: El Salto

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"El universo ha tomado una decisión" Pensé, mientras mi rostro se resecaba con la impetuosa y helada ola de viento que recorría mi atmósfera.
Hay mucha incertidumbre en mi cabeza, muchas preguntas sin respuesta, muchas dudas en cierta forma intrínseca residiendo en algún lugar perdido de mi mente.
"La decisión ya está tomada, mi voluntad fue, es y siempre será un elemento improbable e infactible frente al destino que el mundo tiene deparado para mi.
No soy capaz de modificarlo y nunca lo seré, así es como debe ser, que ingenuo fuí ."
Fueron las últimas palabras que repetí en mi cabeza antes de dejar que mi cuerpo fuera envuelto en una armonía ciclónica gravitatoria.

Resonaba el minuto 1:01 de "At the Door" en mis auriculares, los cuales presionaba inmensurablemente sobre mis oídos para que la fuerza del viento no los desprendiera y pudiera mantener mis pensamientos ensimismados hasta la última millónésima de segundo.

No podía desviar mi mente de todas esas preguntas sin responder o respondidas a medias. ¿Qué seria de esas personas que amaba? ¿Lograrían comprender mi decisión?
"Sin duda tarde o temprano tendrán que aceptarlo y seguir adelante" Esa frase maldita, era la única respuesta que podía darme a mi mismo para calmarme, por mas que siempre discrepe con la misma. La mayoría de las veces que logré superar algo que me afectó realmente, no lo superé sin más, no fue solo el tiempo, la aceptación ni el enfrentamiento lo único necesario para superarlo. Esa superación involucró que esos hechos que tanto me afectaron, se llevaran una parte de mi, una parte que, hasta ese momento, apreciaba, y yo solo me lastimara intentando repararla o llenar ese vacío.

Todo ese tiempo que pasé considerando la decisión, replanteándome y meditando cada puto detalle para tomar el camino correcto, y no moralmente hablando, sino el camino correcto para mi, para poder tener paz. La paz era lo único a lo que podía aspirar ya que la felicidad se había convertido en una lejana e imprevisible amiga, que me visitaba muy rara vez y por lapsos de tiempo fugaces.
Me sumergí en la idea de que el agudo y frágil hilo que separaba el egoísmo de un camino al excesivo altruismo del otro se iba a cortar, pero no fue así, eso solo ocasionaba que la decisión fuera mucho más difícil.
¿Merezco vivir y sentirme como me siento cada día para no lastimar a otros? Al mismo tiempo ¿Merecen los pocos pero bellos seres que amo ya los cuales les importo que me vaya de esta manera? ¿Abandonándolos y desenvolviendo sentimientos negativos y destructivos?
Eso quedó, sin más, en mi cabeza, causando que la culpa me quemara por dentro como si hubiera tragado un sol.
Pero ya era muy tarde, el universo había decidido y yo había accionado, nada podía cambiar lo que había sucedido hacia un momento.

Me entumecía internamente pensar en esos ojos, cuyas pupilas se enormecian al verme, cuando volvía de trabajar, de comprar o incluso cuando me levantaba en las mañanas.
Esos ojos, llenos de inocencia pura, amor incondicional, nobleza inmensurable, que se llenaban de alegría con las cosas más simples, como un paseo por el parque, correr detrás de una pelota, jugar con el agua o mordisquear mi brazo como si fuera un adorno plastico. Esos ojos, que se llenaban de asombro con las cosas más convencionales, como un nuevo olor, los distintos tipos de comida, los juguetes nuevos o las nuevas compañías.
Ni en un millón de años podría perdonarme, en el fondo sabía que así como ciertos hechos se apagaron partes de mi, una parte de la luz en sus ojos se apagaría al darse cuenta de que esta vez no iba a volver, no había ido a la tienda, ni al trabajo, ni de viaje, ni había salido con amigos. Esta vez no iba a volver y tarde o temprano esos ojos se iban a percatar.  Pero aunque una parte de su luz se apagara, iban a volver a brillar, tenia mi fe en ello.

Idealizaba la idea de que todas esas metas y todos esos sueños y todas esas ideas perdidas en una brecha espacio-temporal nunca se habrían cumplido, eran solo tonterias de una persona ingenua. Más no podía obviar el pensar en como podrían haber sido las cosas, como se hubiera desarrollado mi historia si optara por el otro sendero.

Caída LibreWhere stories live. Discover now