/Encantador de Omega/2

2

-Aaahh~... - cayo rendido en la cama, perdiendo la conciencia luego de una larga sesión de sexo. El alfa no se alejo de Izuku, esperando que el nudo se deshaga comenzó a lamer la reciente marca en el cuello del omega. Se sentía satisfecho, el peliverde había soportado sus días de celo muy fuertemente, estaba agradecido de que este no se desmayara en el tercer día.

Cuando el nudo se disolvió salio del omega y observó como de este comenzaba a salir el resto de su esperma.

"Ya es suficiente, dejalo dormir."

Solo quería saber si tenia el vientres lleno.

"Creeme que con esos cinco días su vientre esta mas que lleno. Pero no es el momento. "

Si lo es.

Gruño su lado alfa, sabia cuales eran las principales razones del celo ahora que su omega estaba marcado. A sido su meta en cada celo desde que ambos comenzaron a salir, incluso el lado omega estaba de acuerdo con ello. Pero Izuku y Katsuki decidieron que esperarían para ello.

El alfa comenzó a limpiar con toallas húmedas el cuerpo del Izuku inconsciente, dejándolo completamente limpio, para luego dejarlo por un momento en el sofá bien cubierto mientras cambiaba las sabanas.

Luego de ello coloco al omega de nuevo en la cama para acurrucarse con él. Su lado alfa no solo estaba loco por el omega, el realmente estaba enamorado de Izuku. De su lado tan amable y brillante, sentía que sus sonrisa iluminaba todo a su alrededor. Y Katsuki estaba de acuerdo con ello.

Es el omega perfecto para estar con él el resto de su vida.

Su madre estaba mas que orgullosa por el omega que lo domó, cada que tenía oportunidad consentía al pequeño omega con muchas cosas que cualquiera desearía. Pero Izuku era tan puro y perfecto que los rechazaba cuando era algo innecesario, dejando encantada a la alfa por no ser un interesado. Sus regalos bajaron de preció para la comodidad del omega para finalmente ser recibidos por el omega. Y esta lo apodo como "pequeño Zuzu", olvidando a propósito de que su hijo venía con el para molestarlo.

¿Conoció a sus suegros Katsuki?

Si, y no salio del todo bien. Pero lo mejor era ya no recordarlo cuando finalmente habían quedado en bueno términos.

Se veía tan hermoso dormido que no resistió besar sus mejillas pecosas, Izuku se removió en sus brazos para luego resfrejarse en el pecho del alfa y seguir durmiendo.

El alfa abrazó su pequeño cuerpos cubriéndolo con las mantas para finalmente dormir.

...

- Hola pequeña, mi nombre es Mina. - se arrodilló a la altura de la niña de cabello blanco y ojos carmín. - Tienes un pelo muy lindo. - dijo acariciando el sedoso cabello de la niña tímida.

- Ella es Eri, tiene cinco años y es una niña muy extrovertida pero muy amable. Siempre se a comportado muy bien con los papás que le presentamos, pero no se queda con ellos porqué no lo siente correcto. - Ochako no pudo evitar decir un aww mirando a la niña que de escondía detrás de la asistente social.

- Hola, soy Ochako. Es un gusto Eri. - le sonrió a la niña que comenzaba a salir detrás de la mujer tomando confianza. Se veían muy amables ambas chicas, tal vez no sea tan malo estar aquí de nuevo. En esta situación, con adultos que sólo la utilizarían para poder tener un permiso y adoptar un cachorro bebé.

La mujer dejo su mochila con su ropa y se despidió de ambas. La niña no sabia que hacer, miro para ambos lados de la sala, era una casa acogedora. Bueno un departamento.

- Puedes recorrer si quieres. - le animo la pelirosa. La niña asintió y comenzó a caminar mientras que las adultas comenzaba a hacer sus quehacer en la casa.

Por cada rincón estaba el aroma de la omega y beta, pero por obvias razones predominaba el de la omega, y se podía percibir que ellas intentaron ventilar el lugar. Pero no le desagrado el aroma de la omega, era sutil y no muy dulce. Junto con el aroma liviano de la beta creaban un buen ambiente.

Camino por los pasillos llegando a la primera puerta, era la habitación de ambas, lo percibía por el aroma. Todo estaba perfectamente ordenado. Al seguir caminando se encontró con el baño, tenía una tina grande y un pequeño banquito rosa junto al lavamanos, suponía que para ella. Luego de ello encontró una habitación blanca, estaba todo ordenado y habían muchos peluches en los muebles junto a la ventana.

-Esta es tu habitación. - se volteo y se encontró con ambas chicas. - ¿Te gusta? - preguntó preocupada Mina.

Eri miro con sus ojos brillantes de nuevo la habitación, ellas habían pensado en ella y eso la conmovió. Nadie se había tomado la molestias de gastar en ella cuando solo estaría cinco meses, era muy lindo de su parte.

- Me encanta, gracias. - le sonrió a ambas.

Tanto cono Uraraka como Mina se sintieron flechadas por esas hermosa sonrisa, era la cachorra perfecta y ante sus ojos esperaban que sea la suya. Que ella no las rechazara, porqué querían que fuera su familia.

...

- Kiri no es necesario que vengas conmigo. - el rubio caminaba de la mano por el hospital junto a su pareja.

- Eres mi omega, no puedo dejarte solo. - apretó con suavidad la mano del omega. Este sonrió complacido. - Quiero ser sincero contigo. - detuvo su caminar para mirar preocupado a Denki.

- ¿Que sucede? -

- Mi...Mi alfa sospecha de que tengas un...ca-cachorro. - dijo mirando el suelo de manera desanimada, no quería presionar a Denki con ello pero también no quería desaprovechar la oportunidad si se le presentaba.

- Kirishima ya hablamos de esto. - suspiro desganadamente. - Es muy pronto para esto, tu recién tienes un ascenso y yo aun no término mis estudios para pediatría. - tomo ambas mejillas del alfa para mirar esos tiernos ojos. - Tu sabes que llevar un cachorro tuyo es lo mas maravilloso que yo podría recibir. Pero aun no es el momento, en todo caso que ocurra pensáremos que hacer y como seguir adelante. - beso castamente al alfa, sacándole un sonrisa.

Luego de ello entraron a la oficina del doctor.