🥀 Thirty Nine 🥀

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Solo faltaba una semana para que yo cumpliera los cuatro meses y mi barriga parecía a la de los humanos cuando ya estaban a punto de parir.

El bebé... Él cual será un hombrecito como yo, bueno mas poderoso que yo eso sí pero será un Aigoriano como yo lo había dicho. Jeon estaba muy feliz... Quería decirle a todos del bebé pero debiamos ocultarlo así como he hecho todas estas semanas que he trabajado en casa, es más el trabajo que hago desde aquí que el que hacía en la oficina.

No me siento cansado apesar que mi vientre es enorme, Jeon es feliz cada vez que se arrodilla al frente y él bebé se mueve al escuchar su voz.. Es tan lindo ver como están tan unidos sin conocerce.

Ya eran pasadas las ocho de la noche y Jeon aún no llegaba, la verdad paso mucho tiempo solo aquí encerrado en la casa pero es por el bienestar de todos así que ni modo de protestar eso. Como yo no quería volver a aparecerme en la fraternidad mejor llamé y conté que pronto nacería mi bebé que si me podían dar una partera para que recibiera a mi hijo... Sin sorpresa uno de los de la corte me dijo que ya sabía de la vida tan mundana que estaba llevando, pero como le dije... "Siempre seré Aigoriano pero ya no pertenezco a la fraternidad", no tuvo mas que aceptar y que apenas fuera a nacer llamara y dejara el mensaje para la partera.

Mi hermana viene de vez en cuando por que el trabajo no se lo permite hacer seguido, en sus estudios se esfuerza mucho por ser la mejor aunque claro que aveces le ayudo a memorizar cosas para sus exámenes. Ella es muy dulce y muy buena mujer, apesar que cuando se encontró por primera vez con Jisso, la hija de Jeon, y la trató mal mi hermana fue tan... Pero tan inocente que solo pidió disculpas por hacerla enojar y se fue, también llegó a ver a los amigos de Jeon y no le agradaron ya que cuando ella preguntó si eran mis amigos ellos dijeron que no de manera seria... Así que podemos deducir que ella es como una dulce niña en el cuerpo de una mujer.

Los amigos y familiares de Jeon no vienen a casa por que según ellos solo soy un psicópata que mata por placer y no es así, lo hacía por que así eran las ordenes.

La puerta fue abierta y sonrei al ver que era Jeon con una caja negra con cinta dorada decorando, me levanté del sofá y me acerqué a él.

-Bienvenido a casa mi vida–Le abracé el cuello y nos dimos un corto beso.

-Gracias mi amor–Jeon sonrió y nos separamos para ir a la sala. -¿Adivina que traje?.

-Donas..

-No es divertido jugar contigo–Abultó los labios y se tiró al sofá. -Siempre adivinas..

-Para la próxima haré como el que no sé...

Antes de acostarme en su pecho pude ver que sonrió, abrí la caja y saqué una dona para comer.

-¿Como fue tu día?–Pregunté comiendo.

-Agotador... Entregas, clientes molestos y amigos que son como granos en el trasero...

-Te quieren y tu los quieres, debes soportarlos–Le di un beso en el cuello y mordí mi dona otra vez.

-Aveces me dan ganas de colgarlos a los tres, pero son los únicos amigos que tengo así que no puedo hacerlo...

Nos reímos de sus ocurrencias.. Al quedarnos en silencio solo nos quedamos abrazados mientras yo me terminaba mi dona. Saqué otra y la empecé a comer...

-¿Enserio mi hijo come tanto?–Preguntó Jeon separandome.

-Puede ser... ¿Vamos a la habitación?–Me levanté agarrando la caja de donas.

-Ujum, pero no te la pases comiendo toda la noche...

Sonreí y llené mi boca con el trozo de dona que faltaba, lo escuché reír y seguí caminando escaleras arriba... Esta casa solo tenía dos pisos y era mejor para Jeon cada vez  que quería cargarme para llevarme a la habitación.

Al llegar dejé la caja a un lado y me senté en la cama, me quedé viendolo mientras se desvestia y suspiré cuando le vi los moretones...

-¿Que pasa mi amor?–Preguntó mirandome.

-Me siento mal cada vez que veo los moretones que te hago–Me acosté y volví a suspirar. -Tu dices que es nada pero me enoja el no poder controlar mi fuerza mientras hacemos el amor...

-Cuando nazca el bebé todo volverá a la normalidad–Jeon se me acostó encima y me dio un casto beso. -Pronto volveremos a hacer el amor y para cuando llegue ese día ya no tendré moretones...

-Eso espero..

Sonreímos y nos besamos, una de sus manos bajó a mi muslo acariciandolo suavemente. Suspiré por qué hace unas semanas por acuerdo mutuo dejamos de tener intimidad por el bien de él pero eso no significaba que en ocasiones no nos tocábamos para hacernos sentir bien el uno con el otro...

Pero detuve todo cuando sentí a mi bebé mover con fuerza dentro de mi.

-¿Que pasa?–Me preguntó Jeon agitado al separarse de mis labios.

-El bebé se está acomodando para nacer–Le sonreí y tomé la mano que tenía en mi muslo para ponerla en mi vientre. -Siente como se mueve...

Jeon me miró fijamente y por su toque hice que sintiera de mejor manera al bebé, sonrió contento y hasta rio cuando el bebé golpeó en la misma parte donde tenía la mano. Ambos parpadeamos y volvimos a la normalidad, aveces dejaba o más bien hacia que él entrará un poco en mi ser y sintiera al bebé.

-No sabes como me alegra cuando me dejas hacer eso–Él sonrió y me dio un casto beso.

-Dijiste que querías ser parte de la paternidad–Le acaricié la mejilla y suspiré. -Intento hacer todo lo posible para que seas feliz...

-Amor con solo verte soy feliz, muy feliz y mas sabiendo que eres el padre de mi hijo...

Sonreímos y él se volvió otra vez todo meloso dándome besos en el rostro y en el cuello haciéndome reír... La verdad, después de todo... La vida como un humano no es tan insignificante y ordinaria como pensaba, me encanta esta vida y la quiero siempre.

Amor Inesperado (KOOKMIN)Where stories live. Discover now