19 - Mensaje eliminado

49 9 1
                                    

HongJoong POV

-¿Changkyun? Hola... - Dijo Yeosang mientras bajaba de las escaleras.

El nombrado rápidamente hizo su cara más simpática y se acercó al chico para darle un gran abrazo como saludo. En ese momento mi cuerpo se tensó.

-Ya se iba – Agregué. Tenía que alejar de inmediato a ese psicópata de Yeosang. 

-Si... Pero antes quería verte – Agregó el mayor mientras volvía a abrazar al menor de los tres.

-¡Suéltalo! – Ordené en un tono más fuerte del que quería usar.

-¡No! – Respondió como un niño caprichoso.

No tardé mucho en empezar a tirar de Changkyun para que se alejase, podía comportarse como un niño caprichoso de un momento a otro. Pero, ¿sabes qué hyung? Ese juego lo pueden hacer dos.

-¿Qué les sucede a ambos? ¡Suéltenme! – Empezó a quejarse Yeosang. No tardó mucho en zafarse – Están locos, mejor me voy con madre. Me retiro hyung's – Aunque su cuerpo era pequeño, Yeosang tenía bastante fuerza y logró liberarse fácilmente. Una vez fuera de nuestro agarre, empezó a caminar hacia la cocina donde se encontraba mi madre.

-Eso fue divertido – rio Changkyun.

-¿Te podes ir de mi casa? Ya no te soporto – Dije cruelmente.

-Ya me voy, ya me voy... El juego comienza mañana así que espero te prepares – Me guiñó el ojo antes de salir por la puerta principal.

-Estúpido – Dije hacia la puerta donde el mayor recién había salido y comencé a subir nuevamente las escaleras para volver a mi cuarto.

Una vez dentro solté un suspiro profundo. La aparición del mayor estaba empezando a dar problemas... Como cuando eran chicos. Quería rebelar algo que ambos habían acordado guardar en secreto, un secreto que lleva mucho escondido. No, claro que nunca podría haber olvidado aquel día de tormenta, pero con el paso del tiempo la culpa había empezado a doler menos.

-Estúpido Changkyun – bufé.

De pronto, un sonido me trajo de mis pensamientos. El celular de Yeosang yacía en mi cama. Consecuentemente, una luz comenzó a titilar, indicando que le había llegado un mensaje; esto lo sabía porque tenía el mismo modelo de teléfono.

"Seguro no se dio cuenta que lo dejó" pensé en mis adentros. Había tomado el celular para colocarlo en el bolsillo pero un pensamiento me detuvo "¿Y si es Changkyun?". Pongo el celular en frente mío nuevamente, mientras lo veo el impulso de ver el mensaje me carcomía por dentro. Finalmente lo abro.

Comencé a reírme muy fuerte, estaba realmente tentado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Comencé a reírme muy fuerte, estaba realmente tentado. "¿Una salida de amigos? Ps, claro" pensé. "Lo siento amigo, pero Yeosang tiene que salir conm..." En ese momento se me había ocurrido algo...

Y finalmente borré los mensajes que había mandado ese niño junto a mi respuesta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y finalmente borré los mensajes que había mandado ese niño junto a mi respuesta. Yeosang no sabría sobre esta salida y el chico quedaría plantado... ¿Era jugar sucio? Probablemente, pero ese chico ya me había irritado bastante. 

"HongJoong, que bajo caíste". No tarde ni 5 min en ya arrepentirme de lo que acababa de hacer.

En ese momento, mi madre abre la puerta.

-Joongie, con Yeosang estábamos hablando de que pod... ¿Qué haces con el celular de Yeosang? – Mierda.

-No es asunto tuyo... madre – La vergüenza había hecho que mi rostro se tornara de rojo y me sentí vulnerable. Este sentimiento no se me daba bien – Sal de mi cuarto.

-Esos no son formas de tratar a tu madre – Dijo con un tono enfadado.

Al ver que la mujer no salía de mi cuarto, me alteré -¿Qué madre? ¿La que nunca veo? – Esas palabras salieron de mi boca sin realmente quererlo. Sabía que estaba diciendo cosas que podían herir a mi madre, pero quería que se vaya.

-¡Hyung! No seas tan cruel con tu madre – Yeosang entró a mi cuarto también.

-Hijo, si sigues así... - Los ojos de mi madre empezaron a humedecerse, pero su rostro mostraba aún su enfado.

Debía encontrar una escapatoria.

-Yeosang, ya es tarde – Lo tomé del brazo – Te acompañaré a tu residencia.

Aunque el menor había hecho fuerza para soltar mi agarre, logré arrastrarlo hasta la salida.

-Pero... - se soltó antes de que logremos cruzar la puerta.

-Ve Yeosang, HongJoong tiene razón – Comenzó a decir mi madre desde la parte superior de la escalera – Ya es tarde... Ven otro día con más tiempo cariño, te estaré esperando – Mostró una pequeña sonrisa. Luego, me miró mientras su rostro volvía a tensarse - Cuando vuelvas hablaremos seriamente, jovencito.

Antes de que alguno se pudiera despedir, volví a tomar la mano de Yeosang para salir rápidamente del lugar.

Habían pasado varios minutos en los que el silencio reinó entre ambos. Aún sostenía la mano de Yeosang pero el agarre había empezado a debilitarse a medida que nos alejábamos de mi casa.

-Hyung, ¿Qué te ocurre? – El menor decidió romper el silencio.

-¿Yo a caso te pregunto cosas como esas? – Quería que aquel día acabe, todo se había jodido desde la aparición de Changkyun.

-No... - Rápidamente bajó la mirada.

Suspiré -Mejor apresuremos el paso, es muy tarde – Dije más calmado.

Él simplemente asintió.

Sabía que estaba comportándome como un verdadero idiota. Primero, aceptar el juego cruel de Changkyun, el cual estaba siendo sobornado para hacerlo. Segundo, el mensaje de aquel Seonghwa, comportándome como un niño. Tercero, mi madre y Yeosang, no tenían la culpa de las cosas que me estaban pasando, pero de un momento a otro todo se desmoronó y me puse muy nervioso. Planeo, cuando llegue a casa, disculparme con mi madre, sé que ella no está en casa no porque se la pase de fiesta, está dando todo su esfuerzo en su trabajo para poder vivir cómodamente.

Estaba haciendo muchas cosas mal con Yeosang, quiero arreglarlas pero primero debo calmarme. Por ello, llegamos a su residencia y simplemente me despedí como siempre.

Sin que él lo notara, me quedé esperando que entrase. Una persona que parecía ser del staff comenzó a regañarlo. Aunque no lograse escuchar realmente lo que le decía, sabía que debía ser por la hora de llegada, habían pasado varios minutos desde las doce según marcaba el reloj que tenía en el brazo.

"Lo siento pequeño, por mi culpa estás teniendo problemas"

Volví a suspirar, un suspiro largo y profundo. Luego, simplemente me marché. Mañana trataré de solucionar lo que terminé arruinando por impulsivo. 

𝓤𝓷𝓸 𝓭𝓮 𝓵𝓸𝓼 𝓭𝓸𝓼 - 𝓨𝓮𝓸𝓼𝓪𝓷𝓰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora