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POV narrador

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POV narrador

Hay veces en la vida en que las cosas no salen como nosotros queremos.
Y la única solución es seguir intentando hasta conseguirlo.

Pero en el caso de Atsumu, la única solución era decir:
Sí o No.

—¡¡Por favor dame tu marca!! Seré un buen Omega para tus cachorros.. mira mi pancita, digo la verdad alfa ¡Mira como me pones! ¡Por tu culpa! –

Atsumu suspiro rendido.
Llevaba rato negandole la marca, de hecho, le ha negado tantas cosas que en este momento se odia por la cantidad de veces que hizo llorar al omega.
Pero.. Ya sabía que hacer en este caso, de todos modos el Omega no se iba a quedar tranquilo sino le daba lo que quería ¿O sí?

Miró la pancita desnuda del omega, se veía muy hermosa, tan hermosa que sentía a su alfa inquieto en su interior.

—Mi omega precioso.. No sabes rendirte ¿Eh? te daré lo que me pides pero a cambio.. no le dirás a Osamu las veces que me negué a darte algo ¿Está bien?–

El Omega con una risa ruiseña asintió.
Estaba feliz porque recibiría su marca y también porque su alfa le dijo precioso.
Eso lo hacía sentirse especial.

.

El alfa tomo asiento en la cama del omega, este antes mencionado se colo entre los regasos del alfa, abrazando con sus piernas su cintura, apegándose cada vez más al alfa.

Ciertamente Atsumu tenía muchísimo miedo de perder la cordura ahí mismo, pero debía ser lo suficientemente fuerte para dar el siguiente paso, el que era marcar al omega con todo la delicadeza y cariño del mundo.

Debía hacer las cosas perfectamente, si algo salía mal le cortarán las bolas y lo van a deseredar.

El Omega sonrió y ladeó su cabeza dándole el acceso al alfa para que hiciera la marca.

Atsumu sintió como las feromonas del omega se hacían más fuertes, lo cual delataba la emoción del omega. Sonrió por eso.

Jugó con la zona de su cuello y hombro, inspeccionó cada de talle, repartió dulces besos por esa misma zona, repartió pequeñas moridas y marcas que se irán quitando con el tiempo, dejando chupetones por toda el área. Sin duda se dió un buen gusto con lo que estaba haciendo.

Cuando decidió que era suficiente, se preparó para lo que se venía, la marca.

—¿Estás seguro? Te dolerá.. – Trató de convencer el Alfa.

—H-hazlo... Hazlo por favor.–

Sin más que decir el alfa asintió.

Se fué acercando nuevamente hasta el cuello del omega, estaba decidido a hacerlo.

Pero.

Justo antes de hacerlo, sintió al Omega temblar levemente, eso lo alarmó completamente, haciendo que se alejará automáticamente para mirar al omega.

Stay with Me. [Atsuhina] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora