Me dirigí al clóset de nuevo y escogí mi ropa, unos jeans azules rotos, un crop top gris, una camiseta de botones abierta por el frente de color amarillo y azul y mis tenis. Arreglé mi cabello, me maquillé y salí de mi habitación para comer algo rápido.

Mientras iba por el camino revisando mi celular, me encontré con mi primo, Lucas, su presencia en casa me extrañó por completo.

—¿Lucas?— Cuestioné frunciendo el entrecejo.

— Hey, prima.— Saludó con su característica sonrisa.—¿Qué tal todo?— Inquirió acercándose a mi.

— Uhmm, bien.— Respondí encogiendome de hombros.—¿Qué haces aquí?— Inquirí alzando una ceja, Lucas arregló su cabello.

— Vengo a hablarle a mi tío sobre unos asuntos con papá.— Explicó con voz cansada, evité rodar los ojos.

—¿Qué hizo mi tío ahora?— Repliqué guardando mi teléfono en mi bolsillo y cruzarme de brazos.

Ernesto Beltrán, mi tío, era un apostador, aún no entendía cómo es que su dinero no se ha evaporado, quizás sea por Lucas y por mi padre, ya que siempre lo saca de sus embrollos.

La familia Beltrán podía aparentar ante los ojos de nuestros amigos, pero no con mi familia.

— El juego ya sabes.— Contestó Lucas sobando su nuca.

— Lo lamento, pero lo mejor sería que estuviera en rehabilitación o algo así.— Hablé con voz sincera viendo a mi primo, él sonrió a medias.

— Lo estamos pensando.— Contestó bajando la vista rascando su ceja.—¿Vas al colegio?— Preguntó de pronto, asentí lentamente con la cabeza.

— Si, voy a pasar por Poché.— Respondí esbozando una sonrisa, Lucas quedó pensativo.

— Oh... Suerte entonces.— Deseó con un tono de voz que no convencía a nadie, asentí con mi cabeza y retomé mis pasos.

Me detuve en seco y apreté los labios, tenía que hacerlo.— Lucas.— Llamé su atención, girando mi cuerpo para verlo.

—¿Si?— Alentó frunciendo los labios.

— No quiero repetir de nuevo la historia con Poché.— Declaré apretando mis manos.

—¿A qué te refieres?— Replicó Lucas viéndose tenso, suspiré.

— Sabes de qué hablo.— Contesté con tono de voz neutro.

—¿Hablas de Elizabeth?— Cuestionó pasando una mano por su barba, apreté los dientes.

— Si, de ella hablo.— Hablé con mi voz teñida de enojo.— Mantén tu distancia, Poché me gusta y la quiero para algo serio.— Agregué con voz seria, cruzandome de brazos.

— Vaya, con que sacando los dientes tan temprano.— Respondió Lucas satírico, negué con mi cabeza.

— Estoy hablando en serio, mantente alejada de ella.— Amenacé descruzando mis brazos, Lucas guardó sus manos en sus bolsillos.

— Eso depende de ella, no de mi.— Arrojó sin más encogiéndose de hombros, apreté la mandíbula.

— Lucas...— Murmuré con dientes apretados.

— Daniela, no me importa lo que digas.— Habló serio, negando con su cabeza.— Si Poché me pide que me alejé lo haré, pero de lo contrario haré mi lucha, ella me gusta y me fijé en ella antes que tú.— Confesó encendiendo la rabia en mi cuerpo.

— No me hagas reír.— Mencioné sarcástica riendo.— Yo a Poché la veo de años atrás.— Añadí con altivez.

— Sinceramente no me interesa.— Lucas se acercó con lentos pasos hasta mi.— Sé que no le soy indiferente, así que depende de ella.— Rodé los ojos negando con mi cabeza.

La lista || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora