En tus encantos [Camilo x TN]

Cap: 3

–Mirabel: Dios, mira por donde v...

–__: Oh... de verdad lo lamento Mirabel, no fue mi intención—le ofreció la mano para ayudarla a levantar ya que habían caído juntas

–Mirabel: Ah... si, no hay problema—tomó su mano un poco apenada y con algo de timidez

–__: en verdad lo lamento dulzura, tengo que irme, ¡hablamos luego!—dijo esto yéndose del lugar con prisa

Mirabel solo mira como se aleja, al notar que salió de la casa procede a volver a su forma normal

–Camilo: ¡me llamó dulzura! Y nunca me lavaré esta mano—dijo esto acariciando su mano con su mejilla

–Mirabel: Sabes, a veces creo que nunca puedes ser más raro, pero cada vez me sorprendes—al decir esto Camilo saltó de un susto ya que había salido de la nada

–Camilo: si pues, estás celosa, __ dijo que soy dulce

–Mirabel: solo lo dijo por que creyó que eras yo, además no te dijo dulce Camilo

–Camilo: cada quien interpreta las cosas como quiere—Camilo salió del lugar para entrar a su habitación, seguía emocionado por lo que había pasado recientemente

–Mirabel: sip, cada vez más raro, ¿no lo crees casita?

{...}

–Dolores: Ojalá pudiera arrancarme los oídos

–Pepa: ¿Pasa algo mi amor?

–Dolores: Solo es Camilo murmurando cosas sobre que el amor es lo mejor que existe y cosas así

–Pepa: déjame adivinar, es por __ ¿no?

–Dolores: si.. ni siquiera pasó algo con él directamente, solo fue una confusión pero ya ves cómo le gusta ilusionarse el mamer...

–Abuela Alma: Dolores, modales

–Dolores: lo siento abuela

{...}

__ Se encontraba corriendo hasta su casa, sin fijarse, nuevamente, que alguien estaba al frente de ella, provocando que chocaran, pero la pequeña __ fue quien salió más lastimada, comparando su altura con quien tropezó

–__: Luisa... en verdad lo lamento

–Luisa: creo que debería de ayudarte yo, saliste volando—dice esto finalizando con una cálida risa y tomándole sus brazos para alzarla y volverla a parar sacudiendo un poco sus mangas que se habían ensuciado con algo de tierra—¿estás bien?

–__: Si querida, muchas gracias, debo irme, ¡perdón otra vez!—Se aleja para continuar con su camino esta vez corre a más velocidad para no llegar tarde o por lo menos no recibir un gran regaño

{...}