Es una suerte que tenga a su alfa escondido allí, entre sus rizos oscuros, en alguna parte de ese hueco que Harry ha dejado disponible exclusivamente para su refugio y que guarda la marca de una mordida que ya tiene años y que aun así permanece visible para cualquiera que tenga curiosidad. También tiene el pecho húmedo pegado a su espalda, y la pelvis hundida en sus glúteos colorados a causa de esa cantidad de apretones y golpes bruscos que alguna vez le ha proporcionado con fuerza absurda.

Harry no está seguro de si se trata de su propio corazón o si es el de Louis, pero tiene todos estos latidos acelerados que resuenan en sus tímpanos y que le causan la impresión de que lo van a dejar sordo si ese incesante golpeteo continúa sin saber de dónde exactamente proviene.

Deja de importarle cuando un nuevo espasmo lo sacude, su carne tierna e íntima se aprieta contra el colchón al igual que el resto de su cuerpo y casi jadea una vez más cuando gira el rostro y se encuentra con la mejilla de Louis justo allí.

Ha dejado caer la frente sobre la almohada también, respirando en voz alta y manteniendo las manos en todas partes, en su cuerpo, en la cama, en las sábanas, hasta terminar en alguna parte del hombro del rizado que vuelve a estremecerse ante la calidez que percibe en esos dedos ajenos.

Le pediría que se los hundiera en la piel si tan solo no estuviera tan cansado, si el agotamiento no lo hubiera golpeado mucho más fuerte y no estuviera intentando recuperar ese aliento que se le ha sido arrebatado en algún instante de la noche.

Respira por la nariz, y extiende los labios tan solo para dejarle un torpe beso en el pómulo, ocasionando que Louis empuje un poco las caderas hacia adelante en una reacción involuntaria y que el nudo en sus entrañas se apriete intentando evitar el movimiento. Harry jadea en voz alta otra vez, con los ojos llorosos y el olor de su shampoo impregnado en sus fosas nasales en conjunto a ese aroma a incienso y vino rojo que el alfa desprende de manera tan sencilla.

—Y-Ya, ya —se queja en un murmullo arrastrado, con los labios rozando la piel ajena ante la cercanía que permanece entre sus cuerpos. Su aliento caliente se le devuelve al chocar contra aquella dermis y tiene la lengua tan pesada que ni siquiera sabe cómo es que logra moverla en circunstancias como esas—. Louis.

Intenta moverse tan solo un poco, pero no logra nada en absoluto porque tiene el cuerpo de Louis pesando sobre el suyo, hundiéndolo y aprisionándolo contra la colcha mojada hasta que no le deja capacidad móvil de ninguna índole.

Es una suerte que la posición no sea enteramente incómoda, por lo menos su cuello no sufrirá tanto si se quedan así por un buen rato.

Sin embargo, está seguro de que su brazo izquierdo terminará acalambrándose de la peor manera si no lo cambia de posición en un futuro próximo. No puede pensar en ello ahora, de todas formas, porque Louis gruñe en voz baja, cerca de su oído, y un escalofrío le recorre la espina dorsal hasta llegar a su espalda baja y ocasionar que su entrada trasera se contraiga alrededor de aquella masculinidad exorbitante que solo le hace más daño.

—Sal, alfa —pide rápidamente, con las entrañas ardiéndole y el aliento haciéndole falta.

Tiene la garganta lastimada y reseca, así que si encuentra una vez su propia voz pronto estará rogando por un poco de agua.

—Todavía está hinchado, no puedo salir —le informa en un murmullo igual de cansado, probablemente mucho más que el mismo rizado al ser quien ha estado llevando en sus hombros toda la carga del intenso celo de su ser más querido y el propio que ha logrado sincronizarse con el de él. Gira el rostro echando la cabeza hacia atrás para poder mirarlo, pero a Harry le pesan tanto los párpados que no puede sostenerle la vista por más de un segundo—. Aguanta unos segundos más, ¿sí?

My heart flutters when I see you ✦ omegaverse [ls] | ✓Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ