Dia 3: Padres primerizos

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11 DE FEBRERO

¿Insomnio? Para nada, su falta de sueño no era gracias al insomnio sino al pequeño humano en la cuna junto a su cama, se trataba de su primer bebé, Dokori, aún no ajustaba sus horarios de sueño y sus padres estaban pagando el precio.

Las ojeras profundas, las mentes cansadas, y el modo automático en que hacían todas las cosas eran síntomas normales de 2 jóvenes padres que cuidaban de su primer bebé, que se turnaban para revisar que su pequeño pecho bajara y subiera con regularidad durante las noches en los momentos en los que dormía, aquel pequeño de ojos aguamarina y cabellos blancos degradados a verdes era su adoración, su primer hijo, el primer fruto de su amor, pero no sabían muy bien qué hacer, de todos sus amigos y familia eran los primeros en tener bebés, por lo que había muy poca gente a la que preguntar y Senku desconfiaba de la información en Internet.

¿Era normal que un bebé recién nacido hiciera popo tan apestosa?
¿Por qué había veces en las que dicha popo le embarraba toda la espalda a su hijo?
¿Cómo lograrían que regulará sus horas de sueño?
¿Por cuanto tiempo debía Kohaku darle leche materna?

Por Dios, eran muchas preguntas, ya casi ni salían, Kohaku había renunciado a su trabajo de maestra de kendo hace como 2 meses, le dijeron que podía regresar cuando quisiera o cuando lo necesitará; Senku por otro lado hacia Home Office, pero tenía que salir de ves en cuando a su laboratorio para asegurarse de que todo estaba bien, dejar sola a esa leona ilógica con su bebé lo aterraba, pero también sabía que podía confiar en ella. Encontraron en los padres de Senku un refugió, aunque este era adoptado Byakuya lo cuido desde que tenía menos de un año de edad, y hace unos años había tenido con su esposa Lillian a la pequeña Suika, por lo que en referencia a experiencia con niños como mínimo tenia más que Senku, a veces venían a su casa y ayudaban a cuidar de su nieto, les daban consejos y respondían sus preguntas, nada como recibir respuestas de una fuente fidedigna pensaba Senku.

—¿Han pensado en cantarle cuando sea hora de ir a dormir?—pregunto Lilian una de las tantas tardes que fueron a visitarlo, Suika mecía con ternura la carreola del bebé, todos estaban sentados en la sala

—¿Una canción de cuna?—preguntaron Senku y Kohaku a la vez

—Si, por supuesto, o incluso pueden leerle un cuento—

—¿Un cuento? Viejo, ¿a caso te has vuelto loco?— Lillian y Byakuya sonrieron

—En realidad no, Senku, pero tiene lógica, ¿no crees?—respondió Byakuya

—La verdad es que no— la sonrisa de Byakuya se ensancho ante la negativa de su hijo

—Piénsenlo así, si todas las noches preparan el ambiente para que él duerma, es decir bañarlo, ponerle la pijama, acostarlo y comenzar a leerle un cuento, se le creará la costumbre de que cuando papá y mamá se sientan a leerle un libro es hora de dormir, o si deciden cantarle una canción de cuna arrullenlo en brazos mientras cantan—para Senku, su padre hablaba con mucho sentido, es cierto crear ese tipo de costumbres les podría garantizar un poco más de sueño.

—También pueden intentar pasar varias veces uno de sus dedos entre su entrecejo, eso hará que cierre los ojos más rápido, siempre funciona con Suika—dijo con tono alegre Lillian

Aquella noche decidieron cantarle, Kohaku tenía una voz muy hermosa que tomó por sorpresa a su esposo, a la hora de dormir comenzó a mecer a Dokori entre sus brazos cantando una canción de cuna tradicional en su pueblo mientras que con una mano hacia lo que Lillian le había recomendado, su pequeño pronto comenzó a bostezar presa del sueño, Kohaku iba a la mitad de la canción por segunda vez cuando Dokori ya hacía profundamente dormido en los brazos de su madre, Kohaku, miró triunfante a Senku y artículo con los labios.

Lo hice— Senku le regreso la sonrisa con una cálida mirada llena de amor, fue hacia ella y la abrazo aún con el bebe en brazos, al separarse le dijo

—Si quieres dámelo, yo lo pondré en su cuna—con sumo cuidado cambiaron al niño de brazos quien ni se inmutó por el cambio, Senku lo llevó a su cuna, lo deposito con cuidado en ella y con precaución de no despertarlo comenzó a salir del cuarto junto a su esposa.

Bajaron a la cocina, se prepararon un té y un café muy cargados, se sentaron en la barra de la cocina y comenzaron a hablar en voz baja, pendientes de su pequeño, hablaron como hace meses no hacían, en cuanto se hubieron terminado sus bebidas subieron a su habitación en silencio, ya estaban con la pijama por lo que con mucho cuidado se acostaron en la cama y se dispusieron a dormir.

No fue hasta las 2 de la mañana que el llanto de Dokori los levanto un poco alarmados, Senku lo tomo en brazos y comenzó a arrullarlo nuevamente, el niño comenzaba a calmarse, entonces Kohaku con una inesperada nota de sorpresa en la voz dijo

—Senku, son las 2 am—

—Ya lo se, leona—

—Pero no lo entiendes, son las 2 de la mañana y cuando Dokiro se fue a dormir eran las 9pm—se veían entre ellos totalmente asombrados

—Eso quiere decir...—comenzó diciendo Senku mientras Kohaku asentía frenéticamente—que Dokori, por fin durmió más de 3 horas seguidas—parece un poco tonto pero los 2 comenzaron a llorar, se abrazaron rebosantes de felicidad pero tratando de estar callados para no despertar a Dokori.

Habian hecho ya varios meritos como padres, habian hecho las cosas bastante bien hasta el momento, pero les habia dado mucho trabajo hacerlo dormir y que durara el tiempo suficiente para que ellos pudieran pegar ojo, haberlo logrado tras los concejos dados por los padres de Senku suponía un verdadero milagro, aquella noche durmieron mejor de lo que habían hecho los últimos 6 meses.

Fin

Empecemos diciendo que no soy experta en niños pero si tengo experiencia con ellos, pero de todas formas disfrute mucho escribir este capítulo y me gustó bastante espero que también les guste a ustedes, gracias por leer, nos leemos mañana.

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Semana SenHaku 2022 FebreroWhere stories live. Discover now