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Después de aquella cita, comenzaron a salir más seguido.

Solían ir a la cafetería o al parque.

El lugar no importaba, solo querían pasar tiempo juntos.

Los días pasaron y ahora, solo faltaban dos semanas para salir de vacaciones.

Pero antes de llegar al paraíso, tenían que pasar por el infierno.

Antes de salir, tenían que presentar exámenes.

Junkyu le había pedido ayuda a Haruto para estudiar matemáticas, y este, sin pensarlo dos veces, decidió ayudarlo.

Ambos jóvenes se encontraban en la habitación del delta, Junkyu estaba contestando unos ejercicios mientras Haruto lo observaba.

- ¿Y ahora? - preguntó el Omega mirando hacia el delta.

- Tienes que sacarle el logaritmo, así como dice la fórmula- responde mientras señalaba a una fórmula que habían apuntado antes.

El omega desde hace unos minutos se sentía algo inquieto. El aroma de Haruto se comenzaba a hacer cada vez más intenso, además de que no apartaba su mirada de él.

Y así no podía concentrarse.

Watanabe no podía apartar su mirada de los labios de Junkyu, sentía la necesidad de besarlos.

Mientras el pequeño Kim intentaba contestar el problema frente a él. Haruto, que estaba a su lado, lo llamó.

- Kyu...

El nombrado giró su rostro hacia donde estaba el delta. Pero fue sorprendido por unos labios que se posaron sobre los suyos.

Aquel beso no era como los que Haruto y él se solían dar, este era uno más intenso.

Junkyu abrió sus ojos cuando el aroma del delta se intensificó.

¡Haruto había entrado en celo!

El Omega se separó e intentó ponerse de pie, pero Haruto fue más rápido y antes de que el omega diera un paso, él lo cargó y lo llevó hasta su cama.

Junkyu retrocedió hasta que su espalda chocó con el respaldo. Sentía miedo, no se sentía listo hacer ese tipo de cosas con Haruto.

El delta se posicionó arriba de él para besarlo nuevamente.

Después de separarse, Junkyu sintió un gran alivio cuando Haruto se acomodó arriba de él, poniendo su cabeza en su pecho.

Junkyu no tardó en poner una de sus manos en su espalda y comenzar a dar caricias en ella.

- Kyu... Haruto y yo nunca te haríamos algo que no te agrade - dijo mientras levantaba su rostro para mirarlo.

Junkyu sonrió y ahora, acarició la cabellera del chico que estaba sobre él. - Gracias.

Así estuvieron por un rato, disfrutando de su compañía. De vez en cuando el delta solía dejarle un lindo besito en su pecho, haciendo sonrojar a Junkyu.

El fuerte aroma de Haruto comenzó a arrullar al pequeño omega. Ambos se quedaron dormidos.

Junkyu fue el primero en despertarse. Notó que ahora Haruto lo estaba abrazado mientras tenía su nariz en el espacio de entre su cuello y su hombro izquierdo.

La noche ya había llegado, intentó levantarse para ver la hora pero Haruto lo abrazaba con más fuerza.

- No te vayas, no me dejes. - dijo el delta aún sin abrir sus ojos.

🍒Delta (Harukyu)Where stories live. Discover now