🍒Delta (Harukyu)

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Ese día, Haruto se encontraba en la biblioteca de su colegio. Las clases ya habían llegado a su fin y aquel alto delta estaba buscando un libro para entretenerse el resto del día.

Haruto se encontraba entre los estantes de libros cuando cierto aroma llegó hasta él. Inmediatamente, su animal interior levantó sus orejas y comenzó a mover su cola... claramente reconocía aquel aroma que tanto disfrutaba.

No caminó demasiado cuando encontró al dueño de tan apetecible aroma. Junkyu se encontraba frente a un estante intentando bajar un libro que, por su pequeña estatura, no alcanzaba.

Ante esta imagen, el corazón de Haruto comenzó a latir más rápido de lo normal, algo que últimamente le sucedía cada vez que veía al bello omega.

Su animal interior y su corazón le decían que fuera y lo ayudara, y así, poder estar cerca de él. Pero su mente le decía lo contrario, ya que por experiencias del pasado, acercarse a los omega casi siempre le traía rechazo o algún problema con algún alfa.

Pero ver cómo el pequeño Kim daba brincos intentando alcanzar aquel libro hacía que su corazón se ablandara.
No supo en qué momento sus pies avanzaron, terminando él estando detrás del omega. Su mano se alzó, alcanzado perfectamente lo que aquel omega intentaba alcanzar.

El omega de Junkyu daba brincos de emoción, pues claramente sabía quien era la persona que le ayudó. Kim volteó para agradecerle por ayudarle, quedando así demasiado cerca uno del otro. Sería muy obvio decir que su corazón estaba latiendo rápido, como si hubiese corrido por horas. Su rostro poco a poco comenzó a ponerse rojo, el pequeño Junkyu se sentía muy tímido.

Haruto, por su lado, no podía dejar de observarlo. Su mirada pasó por cada rincón del rostro de Kim. Desde sus pequeños y rasgados ojos, los cuales había llegado a notar que cuando sonreía, se convertían en dos lindas medias lunas; hasta sus rosados labios, sobre los cuales, podía jurar que llevaba un gloss.

Si de por si, Junkyu sentía sus mejillas arder con solo estar cerca de Haruto, ahora que no quitaba su mirada de su rostro, sentía que en cualquier momento se iba a derretir.

El delta notó el gran sonrojo del chico frente a él, todo su ser se debilitó ante tal imagen que se presentaba a sus ojos. Su instinto decía que lo marcara con su aroma, para que nadie que no fuese él pudiese verlo.
Y antes de que pudiese negarse ante tan terrible idea, Haruto atrajo hacia su pecho en un abrazo a Junkyu, para después, comenzar a desprender su aroma, intentando impregnarlo con este.

Kim no podía creer lo que estaba sucediendo, llegando a pensar que estaba en un sueño, y su omega, para esos instantes, se encontraba desmayado de la emoción. Junkyu, poco a poco comenzó a corresponder al abrazo de Haruto, tratando de impregnarse de aquel ácido aroma.

Haruto a lo lejos pudo escuchar unas voces que hablaban sobre aquella escena, claramente no de una buena manera.

— ¿Ya viste quien está abrazando a Kyu? — pregunta una chica a su amiga.

— ¡Claro que lo estoy viendo!

— Pobre Kyu, ha de ser terrible estar cerca de ese asqueroso Delta.

Después de escuchar aquello, Haruto se separó rápidamente del pequeño omega, haciendo que este comenzara a sentirse triste.

Haruto le entregó el libro que había bajado para Kim, y se fue sin más.

Su actividad de leer la iba a dejar para después.

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