𝐏| Serie de ejercicios laboriosos o públicos impuestos por los sagrados cánones al culpable de ciertos delitos.
-Te vas a arrepentir de todo lo que me hiciste pasar.-sonrió.-Y yo seré tu penitencia en carne y hueso por siempre, por que no, el no ve...
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Draco caminaba de orilla a orilla en la habitación con nerviosismo, la pócima estaba en sus manos mientras pensaba cuáles serían las palabras correctas con las que le debería de hablar, tenía que convencerla de tomarse un trago para que el veritaserum hiciera efecto y comenzará a hablar.
Suspiro y de un trago se tomó el contenido de la pócima,bufo mientras sentía cómo su cuerpo cambiaba poco a poco, se ajustó la ropa y se quedó completamente congelado al ver su brazo.
—¿Cómo...
—¡Suéltame imbécil! —gritó la voz detrás de la puerta. — No sabes quien soy y te aseguro que...
La puerta se abrió de golpe y Draco se giró por lo cual Maggie bufo.
—¡Por qué no me dices que me quieres ver! —gruño. —Hubiera sido más fácil llamarme que mandar a dos de tus gorilas por mi, estaba muy asustada. —reclamo.
—Cálmate. —rodó los ojos. —No sabía cómo llamarte.
—¿Cómo que no sabes? —frunció el ceño. —Por la... —Draco negó con su mano callándola.
—Da igual. —nego. —Ya estás aquí qué es lo importante.
—¿Para qué querías verme? —pregunto.
—Lía me tiene fastidiado. —contestó encogiéndose de hombros.
—Scorpi, yo se que no la soportas más, no se por que conmigo no te basta. —murmuró acercándose. —No necesitas a Lia, no la necesitas para nada, yo te puedo complacer en todo. —pasó ambas de sus manos por su pecho y casi de inmediato Draco la detuvo.
—Paciencia. —murmuró.
—Ay por favor no me digas que ella si te ha echo venir. —levanto ambas cejas quedando de rodillas frente a él.
Comenzó a acariciarlo sobre la tela del pantalón y casi de inmediato agrandó los ojos mirando a Blaise y a Theo los cuales agrandaron sus ojos y Blaise aclaró su garganta.
—Ahora no. —la tomó de las manos haciendo que se levantara. —Están aquí y no sería muy...
—No me importa, no nos importado antes,¿Por qué ahora sí?
—¿Por qué no nos tomamos algo mejor? —pregunto alejándose de ella.
Camino hacia el minibar de la habitación y sirvió ambos vasos, a uno le colocó el veritaserum y se lo extendió.
—Hay cosas que quiero hablar contigo antes de.
—¿Desde cuándo eres tan formal? —río dándole un trago a su bebida.
—Exageras. —negó.—¿Cual es tu apellido? —pregunto una vez que vio que le daba un trago más largo que el anterior.
