Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 3

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Complejo de los Vengadores, Nueva York

Las noticia eran fatales, ya hacía un mes del incidentes en Lagos y el Rey de Wakanda demandaba justicia por la vida de los 11 wakandianos.

Steve se sentía culpable. Por protegerlo Wanda había quedado como una asesina.

Tony y Meghan estaban algo aislados, el incidente con la señora durante la conferencia los había dejado con un mal sabor de boca, la culpa los estaba acabando.

Meghan se asomó a la habitación de Wanda cuando escuchó el noticiero, apago la televisión, odiaba que se atormentara.

— Los noticieros tienden a exagerar la situación — explicó Meg restándole importancia.

— Fue mi culpa, Meghan — susurró.

Meghan camino hacia ella. Minutos después, Steve apareció por la puerta.

— No es así — negó el primer vengador.

— Enciendan la televisión otra vez — respondió Maximoff — es lo único que dicen...

Meghan no sabía que decir, por primera vez.

— Yo tendría que haber notado el chaleco bomba mucho antes que tu — explicó Steve, caminando a donde estaban ellas sentadas — Rumlow mencionó a Bucky y volví a ser aquel chico de 16 años otra vez.

Meghan lo tomó de la mano. Steve la apretó con suavidad.

— Murió mucha gente — susurró el primer vengador — es mi culpa.

— Es culpa de ambos — corrigió Wanda.

— No es culpa de nadie, fue culpa de ese imbecil, el es el que llevaba esos explosivos — mencionó Meghan poniéndose de pie frente a ambos — intentamos salvar a todos... pero no siempre será así.

Wanda y Steve asintieron. En parte Meghan tenía algo de razón. Visión apareció en la habitación.

— ¡Vis! Ya hablamos sobre eso — mencionó Wanda.

Steve y Meghan lo miraron con gracia.

— Lo lamentó, pero la puerta estaba abierta — explicó el androide — el señor Stark acaba de llegar al complejo.

— Ahora vamos, Visión, muchas gracias — respondió Meghan.

Después de despedirse, Visión se retiró tranquilamente. Wanda se puso de pie y siguió a Visión dejando solos a Meghan y Steve.

— Tu me debes una plática, no me has contado lo que sucedió en esa conferencia a la que acompañaste a Tony, te he notado rara desde ese día.

Meghan suspiro.

— Luego te cuento, vamos que ya sabes cómo se pone mi hermano.

Steve se la quedó mirando y tardó unos segundos en terminar asintiendo, la beso, de forma muy tierna, justo como a la chica le gustaba, al cabo de unos segundos la tomó de la mano para bajar a donde se encontraban todos.

— Vaya, tenemos la visita del Secretario de Estado — bromeó Meghan, era amigo de su padre, se sentía con esa confianza — ¿a qué debemos el honor?

— Lamento decirte que no he venido a saludar, querida, pero me alegra mucho verte. — sonrió amablemente, mientras miraba las manos entrelazadas de la chica y Rogers

Meghan dejo de sonreír un poco, esto no pintaba nada bueno.

— Indudablemente el mundo tiene una deuda impagable con los vengadores — empezó a decir — han peleado por nosotros...

S T A YDonde viven las historias. Descúbrelo ahora