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Carraspeo un par de veces tratando de concentrarme en firmar todos los documentos que tengo en frente. Todavía no he terminado la mitad y ya siento el estrés acumularse poco a poco en mí. Hasta mi hora de almuerzo se está acercando y creo que no podré ir para terminar estos documentos.

Es como si del mismo fondo salieran más y más.

Hoy es viernes así que en parte estoy agradecida ya que podré descansar un poco aunque sea y olvidarme de la empresa. Necesito relajarme.

Necesito una copa vino.

El señor Zhang me envió un correo electrónico informándome que no podrá venir a conversar sobre el próximo empresario que estemos visitando ya que tiene compromisos importantes -cómo me recalcó- que hacer y resolver.

Yo como buena empresaria le contesté que para la próxima será. Por lo menos no tengo que verlo hoy. Así es mejor.

El contrato de ayer fue algo que nos benefició así que estoy en parte feliz por eso. No lo voy a negar, el señor Zhang tiene buena mano para negociar. Antes sabía que era bueno negociando, nunca lo había visto en tanta acción y ayer me lo demostró.

Pero bueno, yo sé que lo hice bien en esa reunión y que el señor Chang estuvo complacido con mi información y persuasión.

Espero reunirme con él y los otros empresarios lo más pronto posible y terminar lo del Season Project. Mientras más rápido podemos aligerar las cosas, mejor para nosotros. Así no tengo más contacto con él.

Muevo la cabeza repetidas veces tratando de escapar esos pensamientos. No Hana, no tienes tiempo para pensar en otras cosas.

Paso el documento que tenía entre los dedos para verificar el siguiente pero el sonido de mi puerta me hizo desconcentrarme de nuevo. No me molesté en adivinar quién era.

-- ¡Hermana del mismo esperma!

¿Cómo que hermana del mismo es-...?

Alzo la vista molesta al escuchar su forma de saludarme. Este hombre nunca madura.

Arrugo mis cejas al ver que su cabellera ahora brilla de un suave tono de rosa. ¿Y ahora porqué se cambió el cabello?

Él se acerca a mí dandome un sonoro beso en la mejilla. Lo trato de empujar cuando aplastó mi cachete con sus labios. -- No me digas así. ¿Y qué te pasó en el cabello? ¿Ya te cansaste rápido del azul?

Taehyung se separa de mi con una sonrisa. -- Acabé de salir de la nueva sección de fotos que la empresa consiguió. Es algo estético y floral relacionado con sus perfumes, así que por eso me pidieron un cambio de color.

Lo veo sentándose en el sillón y estira sus brazos en una posición cómoda. -- ¿Y por qué no quieres que te diga así? Somos clones del otro. Claro que salimos de un mismo esp-...

-- Taehyung estoy trabajando, vete y deja de hablar estupideces. -- Le interrumpo antes de que termine su oración. Bajo la vista a mi documento y sigo escribiendo.

-- No me voy a ir. ¿Sabes? Vine para almorzar juntos.

-- ¿No me ves? Tengo trabajo que hacer.

-- No me importa. Vamos almorzar, juntos.

Alzé la vista fastidiada e iba a contestarle algo pero unos toques en la puerta me llamaron la atención. -- Adelante. -- La puerta se abre dejando ver a Yujin. -- Hana, ya terminé de revisar los documentos que me diste. No había nada fuera de lugar.

Asiento con una sonrisa, pero se borra cuando veo a mi hermano lanzarse hacia Yujin haciéndola lanzar un grito del susto.

-- ¡Mierda! T-Taehyung, me asustaste.

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