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Liam se encontraba con Caroline, Jeremy y Bonnie, la última había hechizado a su "amigo" brujo también para poder saber que tamaba y en eso se encontraban en la casa de la rubia. Bonnie hizo algunas preguntas dándose cuenta de para que querían a Elena y que el plan siempre fue sacrificarla a ella de todos modos, llamaron a Damon y él les comentó del ataque de los lobos haciendo que Liam se preocupara, le avisaron el plan y Liam y Caroline fueron a dejar a Luca en el Grill otra vez.

—Listo, ya lo dejé en el baño, ¿Te llevo a tu casa?— se ofreció la rubia amablemente.

—No, está bien, dejé mi auto aquí cuando me fuí.— le sonrió tiernamente, la chica era una buena amiga que había conocido al llegar a Mystic Falls después del fallecimiento de su padre.

—De acuerdo, pues entonces nos vemos.— se acercó y besó su mejilla para luego irse.

Liam tenía un dilema en su interior de si ir a la casa Salvatore o no ir, estaba genuinamente preocupado por Damon y claro por Alaric a quien le clavaron una estaca de madera, ya sabía que Damon estaría como nuevo cuando llegara pero tal vez solo quería el pretexto para ir a verlo.

Luego de unos minutos se decidió a ir, así que salió del bullicio del Grill y fue directo a la casa de Damon, cuando estaba parado en la puerta se estaba arrepintiendo de lo que hacía, se arrepentía realmente, pero antes de poder dar la vuelta la puerta se abrió. Era Alaric, estaba de salida.

—Hola— le sonrió —, ¿Cómo has estado? No te veía hace mucho.— y era cierto, se había mantenido un poco alejado después de escuchar lo del sacrificio y los originales.

—Debería de hacerte la misma pregunta.— rió por lo dicho —Supe del ataque, ¿Estás bien?— Alaric asintió y le mostró el anillo con una sonrisa. —, Bien, yo... Buscaba a Damon, ¿Está en casa?—

—Si, claro. Bueno, yo ya tengo que irme, suerte.— le dió una palmada en el hombro y se fue. Suspiró mirando cómo Alaric se iba en su auto. Tal vez no quería que se fuera, no quería quedarse solo con Damon porque sabe cómo se siente cuando está con él, sabe que no es fácil controlarse.

—¿Qué haces aquí?— la voz firme del vampiro detrás de él lo hizo voltear, estaba recostado del marco de la puerta de brazos cruzados y con una mirada desafiante.

—Yo, quería saber cómo estabas, Damon. Supe lo del ataque, estaba con Bonnie cuando te llamó.— aquello no podía sonar más estúpido, aunque en parte era cierto, quería saber cómo estaba pero también quería verlo sin ningún motivo.

—Soy un vampiro, no tienes que preocuparte, ¿Si consigues ubicar la curación instantánea?— su sarcasmo era muy notorio y Liam tuvo que soltar una risa para luego sonreírle a Damon de una manera tierna, Damon apretó la mandíbula al sentir un calor en su pecho.

—Lo sé, Damon, pero soy tu amigo, es una naturaleza de los amigos preocuparse por el otro.— dió un paso hacia adelante haciendo que Damon se moviera un poco en su posición.

—Yo no tengo amigos.— le sonrió con suficiencia y movió sus cejas.

—Entiendo... Oye, ¿Qué te parece si me invitas a entrar y te convenzo de lo contrario?— Damon no quería decirle que si, porque sabía lo que podía pasar, sabía que se sentiría extraño, no tendría el control de la situación.

—No pediste permiso la otra vez.— se movió, dejándole el paso libre, Liam sonrió y entró a la casa. Damon se estaba auto-matando mentalmente por la falta de control en sus palabras y sus acciones.

Cerró la puerta y siguió al joven quien se detuvo en la sala de estar, Damon se acercó a una mesita con diferentes tipos de bebidas alcohólicas y empezó a hablar.

—¿Sabes? Nunca entendí lo de tu padre, era un Gilbert pero nunca lo conocí, no lo mencionan en el concejo, y solo está el estúpido de Jhon.— dijo acercándose con su baso, el cual Liam le arrebato y bebió de él.

—Según mi abuelo, él traicionó a la familia al no querer seguir la tradición de la caza de vampiros, como sabrás, era el primogénito y aquello fue un golpe para la familia. Se casó con una mujer que tampoco creía en aquello así que fue borrado del árbol genealógico de la familia.— se encogió de hombros como si no significará nada y bebió todo el contenido del baso. Damon lo miró más de lo que hubiese querido, le gustaba como su cabello no parecía peinado y aún así se le vía bien.

—Ya, sin tus cuentos tontos que nadie creé, ¿Para qué has venido?— le arrebato el baso y fue a buscar más para él.

—¿Es tan difícil entender que me importas? Eres mi amigo.— Damon rodó los ojos  —Pero si quieres la "verdad", está bien, te la diré, quería verte Salvatore, quería ver tus perfectos ojos otra vez y escuchar tu sarcasmo en acción.— Damon levantó su baso y lo dejó unos segundos cerca de sus labios, como si quisiera beber pero no pudiera, luego de unos segundos de silencio Damon dejó el baso sobre la mesa con algo de brusquedad.

—Liam, yo tengo que aclarar las cosas contigo.— su voz era firme, como si estuviera apunto de regañar a un niño, estaba siendo el Damon directo que siempre había sido —Tú no me gustas y nunca me gustarás ¿Okey?, Me gusta alguien más y no sé si sabes que esto que sientes por mí me incomoda, no lo quiero, tu amistad, tu bondad hacia mí no la necesito.— ya sabía que aquel momento llegaría, solo que seguía doliendo igual que como si no lo supiera, Damon suspiró, no sabía que más decir y llegó a pensar que se había pasado.

—Lo sé, siempre supe tus sentimientos por Elena, Damon, y de verdad espero que me puedas perdonar por haberte dicho lo que sentía, pero no podía guardarme lo más, me quemaba por dentro.— se acercó a Damon, el ojiazul lo miro a los ojos, el rostro de Liam era serio pero a la vez triste —Algunas personas dicen que el amor es el sentimiento más bonito del mundo, pero no es cierto, es doloroso y agotador.— Damon sentía que debería de decir algo, sus sentimientos no mejoraban, en ese momento empeoraron completamente.

—Yo...— no sabía que decirle, las palabras no salían, no había nada.

—Necesito probar algo antes de desaparecer de tu vida.— le sonrió con nostalgia y Damon sintió su corazón apretarse.

Con lentitud tomó la mejilla de Damon el cual levantó la vista hacia la suya, no como la primera vez, el vampiro no estaba confundido, sabía qué estaba haciendo y en ese momento su cuerpo dejó de funcionar, el control de su cuerpo ya no era suyo si no de Liam con tan solo con un roce, pero Liam nunca descubriría eso, Damon nunca lo dejaría. Se acercó a él y juntó sus labios, los empezó a mover con lentitud, pero Damon no respondió con la otra mano tomó su cintura, Damon levantó las manos y las colocó en sus hombros, lo iba a apartar, pero no pudo o tal vez no quiso hacerlo. Liam se separó, bajó la mano que se encontraba en su mejilla a la cintura al igual que la otra, y le dió un abrazo como la primera vez, como cuando todo empezó. Reposó la cabeza en su hombro y se aferró un poco a Damon.

—Cuidate Salvatore.— le susurró antes de apartarse con cuidado para luego salir de allí, permitiéndose soltar las lágrimas que aguantó al salir de la casa del mayor.

Damon se quedó inmóvil en medio de la sala de estar, definitivamente no se sintió como él esperaba que se sintiera, pensó que tan sólo le quedaría sus sentimiento hacia Elena, pero no, los sentimientos confusos hacia el chico estaban opacando por completo los sentimientos hacia la chica. Temió no haber decidido correctamente y haber dañado a la única persona que parecía importarle, porque aunque Elena era la primera en su corazón, nunca había llegado a decir lo importante que era él para ella como Liam lo había hecho.

Pasó sus manos por su cabello, ahora sí moviéndose, y se distrajo con el fuego, se sentó en el sofá con el dilema más grande en su cabeza, ir por el chico o quedarse a amar a Elena en secreto. Tomó su teléfono en su bolsillo, y llamó a un número registrado como "Andy", era lo que necesitaba ahora, una distracción.

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𝘜𝘕 𝘈𝘔𝘐𝘎𝘖 | [Damon Salvatore x Male!oc] TVDМесто, где живут истории. Откройте их для себя