- Bien Michael -

Ambos fuimos a dormir, al día siguiente llegaron mamá y mis hermanos, recibí a mis hermanos y los instale en su antigua habitación.

Estaba en mi habitación hasta que mi padre me habló y me dijo que bajara, me dió una lista de cosas que comprar y dijo que fuera al supermercado, yo accedí, tomando el dinero y yendo hacia allá.

Después tome un taxi con todas las cosas directo a mi casa, cuando iba mirando por la ventana del taxi mire a Henry y Charlotte caminar, solo los ignore y seguí con mi camino, llegué a casa con todas las compras y entre.

Mire a mi madre hablando con mi papá, trate de ignorar eso pero no podia, una vez que mi papá fue hacia arriba con mis hermanos acerque a mi mamá.

- ¿Acaso crees que lo vas a volver a conquistar? - Dije mirando a la mujer rubia enfrente de mi.

- Tú no sabes nada, aún eres un niño - Dijo mirandome con una sonrisa burlona -

- Tal vez seré solo un niño como dices pero se más que tú -

- ¡No digas tonterías!, Solo eres... - No la dejé terminar la frase ya que tome el primer objeto filoso que ví y lo acerque a su cuello amenazandola.

- ¿Acaso ibas a decir algo? - Dije mirando a la mujer que me dió la vida y que alguna vez quise con toda mi alma.

- Vamos, no serías capaz de lastimar a la mujer que te dió la vida -

- ¿Acaso me están poniendo a prueba? - Dije haciendo un rápido movimiento con las tijeras y logrando hacerle una herida en el brazo, la cual no tardó en sangrar.

- ...Eres un... - No pudo continuar la frase debido a que mi padre se acercó a nosotros.

Yo solo sonreí, sabía que todas las cartas estaban a mi favor y nada fallaria.

- A ver, ¿Qué está pasando aquí?- Dijo mi padre mirándonos seriamente a ambos.

- ¡Tu hijo es un animal!, ¡Me acabo de atacar con las tijeras! -

- Michael no es para nada violento, seguro le has hecho algo -

- ¡Pero, William! -

- Cierra la puta boca Roselle, no quiero que los niños escuchen todo este escándalo -

Mi padre me miro y solo me sonrió, yo lo abraze tratando de sonar inocente.

- Papá, ella me provocó, por eso la ataque -

- Lo se Michael, lo se - Dijo acariciándome la cabeza.

Ya eran las 8:30 de la tarde y no lo iba a negar, se veía hermosa esa maldita perra.

Pero sin duda yo me iba a ver mejor que ella y su estúpido vestido rojo, me puse lo mejor de mi closet, y sin duda, era mucho mejor que lo que usaba ella.

Verán, los omegas podemos usar faldas y vestidos así como las mujeres de todos los subgéneros, así que me puse mi mejor vestuario.

Me puse una falda rosa con rayas en la parte inferior de la misma con una blusa de botones blanca y de manga larga, con unas medias y botas negras y un abrigo del mismo color de las botas.

Baje y mi padre se me quedó viendo, con una mirada de que quería que lo montara ahí mismo, si saben a lo que me refiero.

Mi madre, en cambio me miro con desagrado, sabía que me había vestido mejor que ella, yo sonreí y me acerque a mi papá.

- Papi, ¿Cómo me veo? - Dije abrazandolo.

- Te ves hermoso Michael -

- Gracias papi, lo se -

Mire a mis hermanos, los cuales estaban impresionados por mi vestuario, corrieron hacia mi y me abrazaron.

- ¡Wow Mike, te vez hermoso! -

- Uh, ¿En serio Liz? -

- ¡Si Mike, te vez increíble! -

Había llegado la hora de la cena, y como no, yo me había sentado junto a mi padre, llegadas las doce, sacamos los regalos y se los dimos a los que nos correspondían, mi padre dijo que me daría el regalo más tarde, cuando todos estuvieran dormidos, y me susurró al oído unas palabras, así que ya me daba una idea de que era.

Llegó la hora de dormir y me quedé con mis hermanos pequeños a cuidarlos mientras dormían, una vez que estos se durmieron fui con mi papá, mamá se había quedado en la habitación de huéspedes, ya que no quería ver a ninguno de nosotros, bueno, nosotros tampoco la queríamos ver, asi que no habría ningún problema.

Una vez que fue a la habitación con mi papá me senté en la cama y me quite el abrigo y las botas, papá vino con una caja y me sonrió.

Cuando ví la caja me emocioné, al parecer mi padre me había comprado un nuevo juguete, si saben a lo que me refiero, mi padre me quito la ropa interior que traía y saco el vibrador de la caja.

Agarro un bote de lubricante que había comprado y puso un poco en mi entrada y en mi vibrador y lentamente lo metió en mi, estuvimos divirtiendonos un rato, obviamente tapando los gemidos de los dos, para no despertar a nadie.

Tomamos una ducha rápida y fuimos a dormir, al día siguiente todos nos habíamos despertado temprano, habia estado jugando con mis hermanos, de verdad, amaba verlos felices.

• - Todo por ti - William x Michael •Where stories live. Discover now