You are only mine - Sanzu x Lectora (Yandere & Toxic)

8

Golpeaste un par de veces la puerta de aquel hogar y esperaste a que abrieran la puerta.

Una mujer te vio confundida durante un momento en silencio.

Es ella.

-"Buenas noches señora! Lamento la visita a estas horas, su esposo me dijo que podía pasar por aquí a estas horas" comentaste en una sonrisa

-"Oh, mi esposo no está aquí... Se fue hace unos días, no tengo idea donde puede encontrarse..." dijo con tristeza

Oiste un crujir que te llamó la atención, y rodaste los ojos.

-"Con permiso" agregaste dándole una patada a la puerta para abrirla completamente y entrar a la casa

Cerraste enseguida de nuevo la puerta, y se escuchó un disparo que dio en la misma, seguido de otros dos.

-"Mamá!" un niño pequeño fue corriendo hasta la mujer para abrazarla

-"Ah~ que bueno que estén juntos! Así es más fácil" sonreiste

-"Quién eres?! Qué quieres-?!!" gritó abrazando a su hijo

-"Quien estuvo a esto de matar a su marido" dijiste casi juntando tus dedos "Pero alguien se me adelantó! Dejeme decirle que ese hombre no hacia buenos tratos"

-"Y qué-?! Vienes a matarnos ahora?!"

-"Nah... Vengo a hacer que vivan un poquito más!" mencionaste cerrando las cortinas y partiendo una silla después, tomando las maderas de las mismas "Me lo pidió a mi, así que hagase una idea de lo desesperado que estaba"

Los dos soltaron un grito cuando se escuchó un vidrio romperse y las pisadas de alguien.

-"Si sale viva ahora, le recomienfo irse lo más lejos posible~" reiste leve tomando una pata de la silla y yendo hacia el sonido sin miedo alguno

Viste a un himbre, chasqueaste la lengua fastidiada al ver que tenía un chaleco antibalas.

Atravesaste la madera que tenias por su pierna, haciendole perder el equilibrio y gritar de dolor.

Aprovechando el momento, tomaste su arma y le disparaste en la cabeza.

Oiste pasos de alguien subiendo la escalera y suspiraste.

-"No, no, no deben separarse, es más difícil para mi!" te quejaste regresando a la sala y no viendo a nadie

Un brazo rodeó tu cuello al segundo siguiente.

-"La tengo! Encarguense de la mujer y el mocoso!" otro sujeto habló

Mordiate su brazo, sin hacer que te suelte a causa de la ropa de cuero.

Aunque luego este te soltó, luego de un sonido de disparo, y una bala que le dio en la garganta.

Viste a la mujer frente a ti que tenía un arma.

-"Usted! Está loca!" te quejaste

-"Pero-"

-"La idea de NO SEPARARSE, no entra en su cabeza? Vaya a esconderse con el mocoso! O algo! Así las cosas solo van a ser más-"

No pudiste decir nada más al sentir un ardor en tu brazo, te cubriste detrás de un sillón, el sonido de disparos era repetido y agobiante.

Oyendo el sonido de un cuerpo caer, suspiraste frustrada sabiendo bien que la mujer no pudo haber esquivando eso, menos de espaldas.

-"Haruchiyo! Si te dejé fuera, era para vigilar!" te quejaste

-"Eran más de los pensados cariño!" se escuchó su voz luego de haber asesinado a quien mató a la mujer, para luego entrar por la ventana

-"Porque sabía que hoy ibamos a venir... No estaban preparados solo para matar a esos dos..." te levantaste de tu lugar viendo el cuerpo de esa mujer en el suelo, lleno de sangre y agujeros

-"Y el niño?"

-"Oculto en algún lado..." respondiste

El sonido de otro disparo llamo su atención, y fuerin allí mismo, viendo al pequeño llorando con un arma en las manos y un hombre muerto frente a él.

-"Quiero a papá!" empezó a decir entre llantos

-"Alejate ya mismo de la ventana!" dijiste con intención de jalarlo y alejarlo de allí

Pero tu mano y rostro fue cubierto de sesos y sangre del mismo, habiendote acercado lo suficiente, pero no lo suficientemente rapido.

Habiendo un sujeto moribundo en la ventana, quién le había disparado al menor, anuncio por la radio.

-"Ambos objetivos eliminados... Todos los refuerzos acabados... Queda suelto el pez grande..." dijo escupiendo sangre para luego desvanerse, cayendo al suelo

Te quedaste en completo silencio y volteaste a ver a Sanzu, quien temblaba.

-"Ese... Pensé que estaba muerto... Yo..." empezó a decir con nervios

-"Trae gasolina..." dijiste en un tono tranquila "Vamos a quemar todo..."

Fueron tus últimas palabras antes de levantarte y salir de aquel lugar en silencio.