Paz & Tormenta | Esme Cullen (Terminada)

Prólogo

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POV Ethan:

Ya tenía semanas viendo como ese mal nacido volvía a gritarle a la chica, hace poco pude saber su nombre, el que según es su padre jamás la llamo por su nombre o por un "hija".

El desgraciado alcohólico la había llamado de tantas formas tan denigrantes que jamás creí que un padre podía denigrar tanto a su hija como él lo estaba haciendo.

Mi padre igual era un hijo de puta, pero jamás me denigro tanto como él estaba haciéndolo con ella, habían noches que me metía al cuarto de ella para curar sus heridas cuando estaba inconsciente o había quedado dormida después de llorar.

Mi corazón muerto se estrujaba cada vez que ella lloraba por su vida tan miserable, la entendía a la perfección y la impotencia me carcomía la cabeza todos los días y noches.

- Ven acá zorra - Le dijo agarrándola del cuello- Te doy a enseñar como debes de tratarme pedazo de escoria 

La tiro al suelo para pegarle patadas, pude escuchar como una costilla se le agrieto, apreté con fuerza mis puños mientras apretaba mi mandíbula

Acabo mi poco auto control como le estaba quitando el pantalón rompiéndolo, entre por la ventana con mi velocidad sobrenatural, lo estampe contra la pared.

- Escúchame bien imbécil, jamás... Jamás le faltaras el respeto a tu hija otra vez - Le dije con todo el odio y enojo que pude decirle- Sufrirás lo que ella sufrió todo este tiempo

Lo avente contra el suelo, le empecé a pegar puñetazos en el rostro conteniéndome un poco, pero logrando romperle la nariz y la mandíbula, me pare para darle algunas patadas en las costillas rompiéndole varias.

Escuche como el corazón de Madison dejaba de bombear poco a poco, rápidamente me acerque a ella, su cara estaba llena de moretones y rastros de sangre.

- Por favor - Me dijo débilmente- No dejes que muera... sola

Trague poco de ponzoña - Te puedo dar una nueva vida, pero el costo de esta es que serás inmortal y vivirás consumiendo sangre, ¿quieres eso? ¿quieres ser una vampira? 

- Lo... que sea -Hizo una pausa- Solo no... me dejes sola

Sentí como mi corazón se estrujaba - No te dejare sola Mads, seré tu hermano mayor, te voy a cuidar siempre - Le prometí- Jamás te dejare sola 

Asintió con dificultad cerrando sus ojos, su corazón empezó a latir más lento, me acerque a su cuello abriendo mi boca para morderla, cuando la mordí y libere mi ponzoña soltó un grito a como pudo.

Me separe de ella con dificultad, se había desmayado del dolor, mire al bastardo, seguía tirado en el suelo agonizando del dolor, me acerque a él poniendo mi pie en su brazo.

- Sabes, ella -Apunte a Madison con los ojos- Tendrá una mejor vida a mi lado y tú - Lo apunte mi dedo índice- Te vas a pudrir en el infierno mal nacido 

- Ella.. es.. solo una.. zorra - Me dijo débilmente

Con mi pie le rompí el brazo haciendo que grite, le tape la boca con desagrado.

- Tu voz me irrita y mucho, pero tus gritos aun más, pensé que lo disfrutaría - Mire unos segundos a Madison- Pero no significa que te hare sufrir un poco más - Le sonreí con sadismo 

Agarre su otro brazo con fuerza hasta que se lo rompí, estuve un rato rompiendo casi todos sus huesos, usaba guantes de cuero negro de motociclistas así que no dejaría ninguna huella.

- Creo que es hora de morir mi pequeño e inútil amigo - Le dije aburrido viendo como casi caía inconsciente- Que tengas muy.. pero muy malos sueños

Le sonreí de lado con burla, me acerque a su cuello, lo mordí con lentitud para que sintiera todo el dolor posible, drene su sangre lentamente disfrutando como acababa con su patética vida.

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- Ethan, debemos de ir a cazar - Me dijo entrenado a mi cuarto- Tenemos dos semanas sin cazar - Se acostó a mi lado

- Bien, pero tan flojera Mads - Le dije haciendo una mueca- Vayamos al rato

- Yo igual tengo flojera, pero necesitamos cazar - Me dijo jalándome de la mano- ¿Si? - Me hizo ojitos

- ¡Agh! Bien - Me resigne cerrando mi libro de mala gana- Pero yo me quedo con el primero - Me pare de la cama 

- No uses blanco por favor - Me pidió- La última vez que usaste blanco y cazamos, parecías que mataste a alguien -Se paro de la cama- Lo peor es que me toco lavar la ropa esa vez

Me reí agarrando una camisa negro, la volví a empujar para que cayera a la cama y salí corriendo de la casa, pude escuchar como gritaba mi nombre desde mi cuarto.

Escuche como venía maldiciéndome detrás mio corriendo, me subí rápido a los árboles sin dejar de correr.

- Deja de correr cobarde - Me dijo escuchándola más cerca- Te voy a patear el trasero farola

- Solo si me puedes alcanzar - Le dije riendo para acelerar mi paso

Pude ver un pequeño ciervo, salte hacia él empujándolo haciendo que rodemos un poco en el pasto, me pare en seguida para agarrarlo y drenarlo en segundos.

- Eres un cobarde - Me dijo apareciendo enfrente mio 

- Y tú muy lenta - Le dije jugando parándome cuando termine de drenarlo 

- Y ti mii linti - Refunfuño mientras se cruzaba de brazos y rodaba los ojos- Me iré a drenar un animalito del bosque mejor - Desapareció 

La seguí sin dudarlo, verla como sus ojos ahora color ámbar tomaban un brillo cuando nos molestábamos como si fuéramos hermanos biológicos hacia que en mi pecho se posara un calor agradable.

Mire desde una rama como ella drenaba la sangre del animalito sin piedad alguna, cuando termino me deje caer de pie a su lado, la mire con cariño.

- ¿Qué? - Me miro confundida enderezándose

- Nada, recordaba unas cosas - Le dije con suavidad- Te quiero pequeña- La abracé con cariño

- Yo igual te quiero farola - Me dijo jugando abrazándome descalzando su cabeza en mi hombro- Gracias por darme una mejor vida sin ese estúpido - Me abrazó con un poco más de fuerza

- Te prometí nunca dejarte sola, que te iba a cuidar siempre y eso haré el resto de mi existencia - Deje de abrazarla- Mucho amor por hoy, es hora de correr torpe - Desaparecí de su lado escuchando su risa

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