Capítulo tres

198 36 12
                                    

Narrador.-

Goth buscó desesperadamente alrededor de todo el templo de la muerte, que era su hogar, por aquel collar que contenía una gema de contención de almas, se usaban cada vez que era necesario hablar con un alma que no estuviera ya en su cuerpo y se encontrara en el río de almas, aquel humano no había pasado aún a ese plano, pero la necesitaba desesperadamente, porque las almas que pasaban demasiado tiempo sin ir al inframundo comenzaban a corromperse, se dio cuenta que el proceso no tardaría demasiado en comenzar cuando el mortal no recordó su nombre y cuando una pequeña parte de él comenzó a oscurecerse. 

Las almas corrompidas se vuelven maliciosas, ganan poder de magia oscura que apenas unos pocos dioses pueden rastrear y se vuelven cambiaformas que copian las sombras de los vivos, era por eso que debía ir rápidamente de regreso, ya que ni siquiera estaba seguro de por cuanto tiempo lo había dejado solo en ese limbo la primera vez. Finalmente encontró en collar y volvió tan rápido como pudo, donde aquel mortal aún lo esperaba, aún mirando hacia donde había desaparecido. - ¡V-volví!

-Ahí estás. - Respondió el mortal viéndose aliviado y dando una sonrisa. - Esto... toma, debes usar esto.

-¿Un collar? - Preguntó mientras Goth le extendía el collar, el humano lo tomo y se lo coloco, el dios suspiró aliviado cuando la oscuridad que había comenzado a cubrirlo se empezó a disipar poco a poco. -Siento que tomará tanto tiempo...

El mortal lo miró sin entender a que se refería, pero no pareció darle demasiada importancia. -¡Cierto! ¡Mi nombre es Palette Roller! 

Aquello lo tomo un poco por sorpresa pero inmediatamente anoto con sus otras manos el nombre en la misma página donde hizo el retrato.-¿Cuál es tu nombre?

Aunque la pregunta tenía sentido, lo tomo un poco por sorpresa, entonces volvió a pensar un poco en su respuesta, más allá del nombre por el que es llamado, ¿debía explicarle su posición?- Y-yo... me llamó Goth...

-¿Goth? - Repitió Pallete, él asintió aun pensando si debía añadir algo más. -¡Es un nombre interesante!

Volvió a asentir mientras guardaba el retrato, Pallete entonces volvió a cuestionarlo. - ¿Puedo preguntar algo?

-¿Qué?

-¿Eres la muerte? - Preguntó sin que ni una sombra de duda o miedo se asomara en sus palabras, pese a que al principio lo había atacado, ¿tal vez se había acostumbrado a su presencia? Goth desvió la mirada, él no era la muerte, bueno, sí... no exactamente en realidad, ¿podía decirse que era una parte...? - Uhm... bueno, ¿no exactamente...?

-Pero estás aquí, ¿no? -Preguntó bastante confundido, no parecía poder comprender lo que le decía, lo cual tenía bastante sentido. - Sí... yo... 

El rubio lo miraba con curiosidad mientras esperaba su respuesta, solo que tuvo que esperar un par de minutos mientras Goth conseguía formar las palabras que quería usar, el joven dios siempre sobre pensaba sobre lo que decía y a veces pensaba las cosas creyendo que las dijo, realmente no era muy vocal por lo que se tardó su tiempo en poder explicárselo y no se sentía muy seguro ante la mirada incambiante del otro. - ¿Me estás diciendo que la muerte creo vida?

Su voz sonaba incrédula, no lo culpaba por ello. -Sí, bueno... Fue un proceso complicado y por eso no tengo hermanos, pero sí, más o menos...

Pallete se mantuvo en silencio un momento, mientras procesaba todo lo que le acababa de decir, era información que los mortales no conocían muy de cerca después de todo y lo poco que sabían se había transmitido en mitos y leyendas vagas, aunque él era un dios bastante joven. - ¡Sigo pensando que eres increíble!

-¿Eh?

-¡Eres el hijo de la muerte, eso ya es impresionante, y eres la primera persona que me lleva el ritmo en combate! -Afirmó con una gran sonrisa, Goth se quedo pensando en lo extraño que era aquel humano.

Siguieron hablando por un rato, hasta que ambos se vieron cansados. - Pronto debería ser hora del ocaso.

-Ya veo... - Respondió el mortal notándose algo preocupado, Goth sabía que no era buena idea dejarlo sólo, pero aún no estaba seguro de si debía llevárselo del limbo. -Y-yo deberé irme, pero... uhm...

La mirada asustada en el rostro de Palette le confirmó que no podía simplemente dejarlo así, por lo que se preguntó que hacer. Entonces tuvo una idea y dibujo con sus manos un circulo en la arena, el susodicho se lleno en color negro y usando sus manos de magia buscó dentro del mismo, tardó un poco en encontrar lo que buscaba, pero cuando finalmente consiguió las tres cosas que necesitaba sonrió triunfante. - ¿Qué es?

Goth le sonrió y le mostró los tres objetos, un reloj dorado, que tenía muchas decoraciones y símbolos particulares, un pincel igualmente decorado y un libro de hojas en blanco, con inscripciones en la portada, el humano lo miró intrigado.- Son objetos que me dio el señor Ink, ¿has oído de él?

Palette abrió los ojos en grande al escuchar el nombre.-¡¿El señor Ink?!

Goth asintió de nuevo.- El mismo dios creador, le entrega uno de estos a todos los dioses. Son bastante útiles, aunque tienen limitaciones. -Explicó.- El reloj hace que el tiempo pasé más o menos rápido en un lugar que en los demás, los otros dos son capaces de crear objetos con cierta limitación por día.

-¡Increíble! - Afirmó el joven de cabellos rubios con una mirada que brillaba por la impresión, Goth rió ligeramente y presiono el botón que había en el reloj.- Si hago esto... uhm... no lo uso mucho así que no estoy seguro de como funciona del todo...

Pese a lo que dijo, Palette aún miraba al dios expectante. - Así debería funcionar... -Entonces el reloj emitió una luz y dejo brillar por encima suyo varios números, mostraban como el tiempo pasaría una vez el botón fuera presionado de nuevo, una hora en este lugar era equivalente a cuatro de fuera. - Eso debería funcionar... creo, bien, ahora...

-¿Ahora?

El dios tomó el libro y arranco una página, seguido de eso, convirtió el pincel en una pluma y se los entregó a Palette, quien se vio algo renuente a aceptarlos. - N-no, no creo que yo debería...

-Es para que puedas crear lo que necesitas. - Explicó el joven dios. - Tendré que irme, no sé exactamente cuanto tiempo, y el vació aquí es...

Aunque el mortal comprendía lo que decía, aun así no quería aceptarlo. - Por favor.

-Con... con poder dormir me bastaría. - Afirmó, negándose de nuevo a aceptar lo que el dios le ofrecía. -Siempre que portes el collar que te entregué serás capaz de dormir. Pero por favor, acepta esto, los humanos aquí solos podrían perder la cordura.

Finalmente Palette suspiró y acepto, tomo ambos objetos, y entonces, fue el dios quien lo miraba expectante, el mortal se rasco la cabeza un momento mientras pensaba que dibujar, pero pronto se le ocurrió algo. Goth miró con curiosidad lo que dibujaba el mortal, y pronto se creo delante de ellos una cama, una que se veía bastante cómoda. Palette le devolvió la mirada con una sonrisa orgullosa, aunque eso no era exactamente lo que el dios esperaba le devolvió una sonrisa paciente. - B-bueno, si eso es lo que quieres...

El joven de cabellos largos asintió y Goth suspiró, asintió una última vez y dejó que su sombra lo engullera de nuevo, apareciendo finalmente de regreso en el templo que era su hogar.

|||

So... Sí, lo siento, no hay más de la familia Death aquí

Bye, bye!

Amor Por Bendición (Poth)Where stories live. Discover now