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Amber se había despertado temprano, tenía que ir a la escuela para dar su examen preparatorio, aún faltaban más de cinco horas, pues el examen era a las once de la mañana y no habrían clases. Pero su fuerte no era estar tranquila, todo lo contrario. Era de esas personas que no pegaban un ojo antes de una evaluación, más allá de haber estudiado.

"¿Estás despierta"

Robby le hablo por mensaje haciendo que la sonrisa instantanea se formara en la boca de la chica.

"Si. No pude dormir muy bien. Creo que la comida me sentó mal."

No hubo contestación, pero a los pocos minutos el celular vibró con una llamada entrante.

— Al parecer no soy la única que no puede dormir.— río Amber al contestar. La chica encendió su lámpara y decidió vestirse.

— Siempre me despierto a esta hora.— respondió Robby.— Te estoy viendo desde acá afuera.

Amber soltó su ropa que planeaba ponerse y corrió a su ventana para descorrer la cortina. Ahí fuera estaba Robby con el celular en mano y la miraba sonriéndole.

— ¡Robby Keene! ¿Estás loco? Como sabias que estaba despierta.

— No sabía que lo estabas. Planeaba esperarte aquí afuera, quiero llevarte a un sitio. ¿Vienes o dejarás a este pobre chico plantado?

Amber puso el teléfono en voz alta para seguir hablando mientras se alistaba y cogia algunos útiles escolares para ir luego a la escuela.

— Jamás nadie había venido a buscarme.- conto Amber mientras se miraba al espejo y se arreglaba el cabello.

— Yo jamás había ido a buscar a alguien a su casa en la madrugada. Supongo qué hay primera vez para todo. ¿Tienes las llaves de tu auto? Llévalas, yo solo traje mi patineta y me temo que no puedo llevarte conmigo.

Amber bajó lentamente las gradas y dejó una nota donde decía que se había ido a estudiar a la biblioteca y que volvería después del examen.

Abrió la puerta de salida de su casa y corrió hacia Robby quien la tomó de la mano y juntos corrieron entre risas al garaje.

— ¿A donde vamos?.— prehnto Amber arrancando el carro.

— Ya veras, pero primero tienes que comer algo. Te indicaré el camino hacia un lugar donde tienen los mejores panqueques Del Valle.

Amber siguió las instrucciones de Robby para llegar a una pequeña cafetería que estaba poco concurrida.

— Hola, Julio.— saludó Robby al entrar al lugar y llevar a la joven hacia una mesa junto a la ventana.— Tráeme lo de siempre. Para ambos. Esta chica no va a dejar de venir aca después de hoy.

Amber inspeccionó el lugar. Era lindo. No sabía cómo Robby lo había concluido pero parecía que venía siempre porque las camareras le saludaban.

— ¿Nerviosa por el examen?.— preguntó Robby al ver que Amber miraba todo el lugar curiosa.

— Una parte de mi quiere mentirte. Estudie bien. Además solo es un ejemplo de cómo serán los SAT el último año, pero de todas formas estoy muy nerviosa y tú apareciste para salvarme. ¿Me dirás a donde iremos?

The last punch  || Cobra KaiWhere stories live. Discover now