Enamorada Del Niño Rico [+18] ◇Completa ◇©️

◇Capitulo20◇

POV OLIVIA

¡DOS SEMANAS!

Han pasado dos semanas que Liam se fue apurado y me dejó plantada en su habitación.

Se fue sin darme ninguna explicación, nada.

Mis jefes saben que Liam se fue, pero no sé si saben por qué se iría.

"Claro que deben saber oliva, es su papá"

Si, pero no tienen una buena relación que digamos.

Me acuerdo que Liam se abrió a mi, me contó el accidente que tubo y que por desgracia se murió su mamá.

Estando con Liam me siento diferente, siento una estampida de elefante en mi estómago.

Ese sentimiento que estoy llegando a sentir por Liam me asusta, Liam es muy inestable.

Me puede tratar bien, pero al día siguiente cambia y me trata mal.

No quiero eso.

No quiero una relación así con Liam.

"Pero si ustedes no son nada"

Lo sé conciencias pero es una suposición, si tuviera una relación con Liam, no la quisiera así.

El con sus cambio de actitud contigo.

Escucho mi teléfono sonar y veo el nombre de mi mejor amiga Natasha, contesto.

—Cuentame—Le digo

—Te quiero aquí en 10 minutos—Me manda.

—¿Para que?—Le digo.

—Necesito hablar contigo de algo importante—Me dice y es ahí que caigo en cuenta que está llorando.

Le digo que en cinco, me visto y voy a la casa de mi amiga.

Hoy tengo mi día libre, estaba ya lista para verme la serie de ¿Quien mató a Sara?.

Pero mi amiga me necesitas.

Llegó y con la llave que ella me dió abro.

—¡Tasha! ¿Dónde estás?—Le grito cuando llegó a su cuarto y no la veo.

—En el baño—Me dice ella con su vos entrecortada.

Voy al baño y la encuentro sentada en el suelo con sus rodillas pegada a su pecho y llorando a moco suelto.

Corro y me agachó ella me abraza inmediatamente y llora en mi hombro.

Yo la consuelo, en el suelo del baño consuelo a mi mejor amiga, me necesita.

                      ◇◇◇ 

Ya Tasha está más calmada, tenemos como tres horas sentada en el baño, baje a la cocina a preparar un chocolate caliente y ahora estamos tomando nuestro chocolate.

—¿Que paso? ¿Porque lloras?—Le pregunté tomándome un sorbo de mi chocolate.

—Te.. tengo que decirte algo—Me dice mi amiga y se le escapa las lágrimas.

—Cuentame, sabes que cuentas conmigo—Le digo agarrando su mano.

—No sé cómo decírtelo, así que te lo suelto sin anestesia—Me dice.

—Suéltalo pues—Le ánimo.

Mi amiga toma una gran respiración, se limpia las lágrimas y lo suelta sin anestesia.

—Estoy embarazada—Me suelta de una.

¡Que!

¿Escuche mal?